sábado, 3 de noviembre de 2012

ENTERRANDO A MAMÁ (PARTE 1)

Arrojó el último clavel sobre la tierra recién removida, recién esparcida, y la primera sensación fue la de una cadena rota. Ya está, no vale la pena seguir llorando, derramar una sola lágrima más.
La saludaron los deudos, se despidieron uno por uno de ella y la dejaron sola
-Disculpe señorita, quisiera saber si ya se marcha o si la esperamos unos minutos más- el chofer de la funeraria aguardó el sí o el no; ahí estaba, fría e inmutable, dura y vacía.
-Bueno, vamos, ya me harté de mi mamá, lléveme a casa por favor- Sofía en realidad no estaba para nada triste por la muerte de su madre. Ese ruido a cadena rota que sacudió su cabeza fue eso: desencadenarse (y alguno apuesta a que tarde, algo tarde, quizá tarde, demasiado tarde, muy tarde, probablemente tarde, a todas cuentas tarde, silenciosamente tarde, implacablemente tarde, tarde a secas) a los 37 años. Viajaba en el auto y aún permanecía con su mente en la nada, el chofer de tanto en tanto miraba por el espejo pero ni prestó atención... obvio, de más está explicar.
-Llegamos señorita, mis pésames y que tenga un mejor día-
-Ya me siento mejor así como estoy, me siento persona de nuevo-
-¿Perdón?-
-Me harté de mi mamá, al fin voy a ser yo. Que quede entre nosotros, por favor- en voz baja.
-Como diga, señorita-
-Gracias por traerme a mi casa- caminó a paso cansino y abrió la puerta. Apenas cerró, se sentó en el piso y revoleó los zapatos a la mierda. Se tomó de los pelos y largó un llanto cerrado. Así un largo rato. Hasta que ese llanto trastocó en sonrisa socarrona.
-¡¿Tenías que morirte para que yo pueda vivir como quiera?!-

La siesta fue larguísima. Sofía se despertó casi a las 10 de la noche. Todavía tenía puesto el vestido negro del velorio. Todavía tenía olor a claveles encima. Todavía tenía olor a muerto. En un ataque, se desnudó y bajó al lavadero. Metió todo en un balde de metal, lo roció con kerosene y lo remató con un fósforo. Fue al equipo de música y puso los Doors como provocando al alma recién desprendida de doña Hortensia. Con los acordes de The end, le cantaba al balde humeante. Acompañada por la voz de Jim Morrison, se bañó apresurada para lavar la noche fúnebre.
Mientras se secaba, prendió el celular y revisó las decenas de mensajes recibidos. Todos sabían de la pésima relación entre madre e hija. De la opresión a la que la sometía. Del miedo que paralizaba y la ataba.
-Seguro estarás festejando, yo te conozco- fue el primero que leyó de su amiga Fernanda.
-Mañana te llamo, pero te imagino festejando, hija de puta- fue el de un ex compañero de trabajo. Trabajo al que debió renunciar por lo imaginado; la madre no soportaba la idea de verla rodeada de muchachos en celo, deseosos de llenar su huequito mágico...

Sofía es única hija. Su padre murió hace 20 años. En esos 20 años no vivió, condenada a soportar a Hortensia y sus manías. Todo trabajo que consiguió, lo perdió. Todo muchacho interesante y de los otros que conoció, los perdió. Toda amiga que pudo hacer más leve su pesar, la perdió. Todo sueño y deseo imaginado, los perdió. Mientras se ponía el camisón y se aprontaba para su primer noche sola, por primera vez en su vida, echó mano a su memoria y lamentó lo que muchas veces dijo a varias personas:
-¿Por qué no se murió esta vieja de mierda en vez de mi papá? ella lo mató con ese veneno que tiene en el alma, es una víbora-



viernes, 13 de julio de 2012

VISITA ILUSTRE (PARTE 6)

-¿Siempre sos así de sexópata?-
-Cuando me siento bien cogida-
Ya ni reparamos en el detalle de si Nadia cae de sorpresa, nos enceguecimos. Nos saboreamos hasta el último poro, Laura se dejó hacer cuanto quise y cuanto quiso probar. Nos echamos dos polvos más, sumando cuatro en total. No recuerdo la última vez que tuve tanto sexo con alguien, ni con Nadia llegué a cuatro, con Nadia fueron tres una noche de año nuevo con ella borracha, muy borracha y totalmente desinhibida y dispuesta a todo.
Nunca más me dio un show completo como esa madrugada.
Y en el último año que pasó nuestra actividad sexual había mermado de golpe. Eso, sumado al deseo por Lau al fin cumplido, hizo el resto.
-Las cuatro de la mañana ¿me acompañás a casa? no doy más-
-Quedate a dormir conmigo...-
-Nos va a enganchar Nadia cuando venga-
-Uf, tenés razón, vamos-

Ya pasó el primer bondi del lunes. Estaba agradable afuera. Con mucho sigilo y con mucho silencio salimos de casa. Ya cantaban los pájaros. Hasta pasó la furgoneta que reparte los diarios en los kioscos.
-Gas, nos re zarpamos, qué cogida que me diste, me duele todo el culo-
-Nena, sarna con gusto no pica, bien que me pediste a lo último- le di una palmada en la cola.
-No me importa que me duela- me abraza -me di el gusto y estoy contenta- me besa.
-Eso me pone bien, que hayas disfrutado. Hace doce horas que estamos solos y ni una queja tuya. O te conformaste o te gustó- llegó el colectivo, subimos y la dejé en la puerta de la casa.
-La próxima en mi cama ¿dale?-
-Como quiera, señorita-
-Andá antes que te agarre la otra, y limpiá todo-
-¿Ahora? ni en pedo, quiero dormir- ya casi las cinco de la mañana y empezando a aclarar. Llegué a casa y me tiré muerto. Manos mal que estoy de vacaciones, si no ni iba a trabajar. Cuando me desperté (casi a las doce) aún estaba solo. Cambié las sábanas (puse las que estaban antes que se vaya Nadia: ya estaban secas) y ventilé el olor a sexo. Prendí la compu y el video porno que filmé con mi amiguita lo grabé en un dvd. Luego lo borré de la cámara y de la pc. Ni una evidencia. La tanga violeta quedó guardada entre mi ropa.
Ya mientras comía solo, me llama mi mujer.
-Hola Gastón ¿todo bien?-
-Sí, acá comiendo ¿vos?-
-Acabo de comer con mamá, en una hora salgo para allá ¿Y Laurita, hasta qué hora de quedó?-
-Cuando vuelvas hablamos y te cuento ¿?dale?-
-Dale, nos vemos-
Descolgué las sábanas y las guardé. Estaba molido. Me acordaba de cómo se sentó arriba mío en el imodoro y cómo se sacó la musculosa... cómo se masturbó para mí... cómo se dejó penetrar por el culo... uf, hervía. Me metí al baño cuando se abrió la puerta.
-Hola mi amor, ya volví-
-Hola Na, me agarraste en el agua- la veo que se saca la ropa y entra conmigo ¡¡No, más sexo no!!
-¿Cómo la pasaste, eh?-
-¿Con Laura?-
-Sí, con Laurita, con nuestra amiguita-
-Igual que siempre-
Nos quedamos callados y un presentimiento me martilla el cerebelo...
-Te dejé solo con ella, no te hagas el boludo ¿cuántos polvos le echaste?-
-No pasó nada, Na: paró de llover anoche y se fue-
-Gastón... estaba todo organizado, decime cuántos polvos le echaste. No la habrás cogido más que a mí-
-¿Organizado qué?-
-Todo... ¿no te llamó la atención tan regalada la trolita de Laurita? ¿justo me llama mi mamá y vuelvo hace un rato?- alguien me puso el bonete en la cabeza.
-Nadia... vos y ella...- empezó a reírse toda enjabonada.
-Sí, Laura y yo. Le di permiso para que te la garches bien garchada, tanto rompe las pelotas todavía con vos, y vos que seguís alzado con ella que le dije que ustedes dos se saquen las ganas y no me jodan más ¿estás satisfecho ya?-
Sí, me pusieron el bonete.
-¿Y vos, dónde estuviste entonces anoche?-
-¿Yo? Bueno nene, me lo bajé al amiguito ese de Laura que no le da bola porque está caliente conmigo.     Así que me saqué la ganas porque me lo quería voltear. No va a joderme más-
-¡¡Nadia, sos una perra!!-
-El pajero me jodía y me jodía, hasta vino una vez acá a hacerse el lindo mientras vos laburás. Ya está, lo calmé-
-Pero mi amor....- me siento un ciervo!
-Quedate tranquilo, en la cama es horrible, ni te hace sombra, es malo para coger-
-Cómo pudiste....-  sí, soy un ciervo
-Nunca nos fuimos infieles, por eso, lo hacemos una vez y listo. Dale, no me hagas trompita, me echó tres polvos ¿vos, cuántos le echaste a Laura?-
-Cuatro... cuatro en total, cuatro polvos- estaba absorto.
-¡Conmigo nunca cuatro! Y decime ¿es buena ella en la cama, lo hace mejor que yo? ¿O es una heladera como decís vos de las frígidas?.
-Ni heladera ni cocina-
Empezó a reírse con ganas. Y mientras nos secábamos pensaba que las mujeres son peligrosas.

Muy peligrosas.
Y nosotros los hombres, unos boludos.

Demasiado boludos.


FIN

(basado en una anécdota muy real que viví)

sábado, 30 de junio de 2012

VISITA ILUSTRE (PARTE 5)

Sin decir más, se puso en cuatro y se abrió lo más abierta posible. Al verle el agujerito del culo me enloquecí.
-Mejor te lo entrego por si no volvemos a hacerlo, pero hacelo despacio- apoyé mi lengua y lamí de a poco, mojé bien su culito. Ella jadeaba como puta, disfrutaba esta ¿novedad? (no le creí eso de que jamás hizo sexo anal) Seguí con la lengua hasta que le siguió un dedo. Delicadamente se lo metí hasta donde pude. Laura transpiraba y se le entrecortaba la respiración. Ni protestó. Se lo saqué y suspiró. Volví a meterlo sin problema, gozaba de lo lindo. Ella misma empezó a moverse.
-Gas, me está gustando, seguí-
-¿En serio?-
-Sí, meteme la pija pero despacito, quiero probarla- me arrodillé en la cama, me acerqué y me la humedecí. La apoyé en la entrada y tembló; muy de a poco comencé a penetrarla. Al principio me hizo parar, tuve que sacarla y volver a empezar con la penetración más despacio que antes. Con mucho cariño conseguí meterle el glande, y desde ahí avancé con más comodidad. Lau gemía y se arqueaba. A mí me ardía un montón, pero la calentura de estar con Laura podía más. Cuando nos quisimos acordar la penetré completamente y estaba bombeando como loco
-Si, Gastón, me volvés loca, cogeme por el culo, soy toda tuya, dame más- y finalmente eyaculé. Laura estaba empapada de la transpiraciçon. Se la saqué (toda irritada) y caí muerto a su lado...

-¿Te duele?-
-Un poco pero qué me importa, estuvo buenísimo. Me desvirgaste el culo, la concha tuya- se puso boca abajo.
-¿En serio tu primer anal? ¡mentirosa!-
-¡¡En serio, boludo!!
-¡¿En serio?!-
-En serio, boludo, nunca se lo di a nadie en 33 años. Sos el primero que me la mete toda entera, el otro ni la mitad de la cabeza me metió- se levantó de las cama a duras penas y fue a ducharse. Me fascinaba verla desnuda, toda transpirada, chorreada, agotada y feliz. Fui tras ella y nos duchamos juntos. Me chupó la pija bajo el agua y me dejó sacarle fotos y nos cambiamos. Me ayudó a arreglar la cama, a limpiar, sacar el olor a garchada, a sexo, a pecado, y metimos las sábanas en el lavarropas.

Me regaló la tanga violeta...

-Te la dejo de recuerdo, te la ganaste- volvimos a besarnos. Fuimos a la cocina y seguimos tomando mate.
-Gastón, quiero que sepas que siempre me gustaste, que estoy arrepentida de cortarte el rostro hace 8 años y que nunca quise lastimarte, no me animé a tener una relación en ese momento y que lo de hoy no lo tenía planeado, sucedió porque quisimos y de esto ni me arrepiento de haberlo hecho. Lo disfruté y no me lo voy a olvidar nunca-
-¿Lo decís porque te hice el culo?-
-¡Estoy hablando en serio, no seas pelotudo!-
-Nunca dejaste de gustarme, Laura, cuántas veces quise que pase y me resigné a desearte por siempre, me volvés loco pero me dejaste desamparado hace 8 años, te necesitaba y te escapaste-
-No estaba preparada para estar en pareja, yo no estaba bien y nos iba a ir mal. Pudo ser peor haber aceptado. Yo también sufrí por dejarte ir-
-Ya me casé, nena...- Laura empezó a llorar. La besé.
-Gas, hice todo mal, me entregué porque sí, ya no pierdo nada, no lo hago de puta o mala mina, no quería morirme sin haberte tenido- Uhhh, re pirada la loca....
-Pero te entiendo, nena, yo también quería tenerte antes de morir. Nos dimos el gusto, nos echamos dos polvos, lo disfrutamos, hubo piel, no lo arruinemos ahora...-
-¿Y ahora?- silencio espeso.
-¿Querés que de tanto en tanto nos echemos un polvito, un par de veces al año?-
-¿Nada más que sexo?-
-Para vernos a escondidas, sí, obvio-

Laura fue al lavadero, se lavó la cara, se quedó en silencio mirando caer la lluvia. Otra vez diluviando. Nadia me manda un mensaje que se queda a dormir con mi suegra, llueve demasiado para volver y ya es algo tarde para andar sola por la calle. Le contesto que Laura aún está conmigo y que acá diluvia.
Suena el celular de Laura y lo atiende.
-Hola Na, sí, acá estoy todavía con tu marido, no para de llover. Apenas me fui se largó... sí, apenas pare me voy a casa... ¿que no venís, te quedás con tu mamá?... Uh, bueno, nos vemos otro día entonces... ¿que qué hicimos?- me mira picarona- hablamos mal de medio mundo, boludeamos en internet...¡¡nada che!!... eso es idea tuya, chau- corta y vuelve a mirarme seria
-Me parece que presiente algo-
-Te estás persiguiendo-
-Me preguntó qué hicimos acá toda la tarde encerrados-
-Lo que ella no puede por el momento- nos reímos los dos.
-¿No te da culpa cornearla? ¿A cuántas te volteaste en este tiempo?-
-Sos la primera con la que la engaño, hace 8 años que no cojo con otra mina, jamás lo hice en este tiempo-
-No me jodas-
-Posta te digo: ni sé si siento culpa, debe ser de las ganas de garcharte que tenía que me siento más cumplido que culpable, tantas ganas reprimidas que ni pensé en Nadia-
-¿Nada más que eso, que ganas de voltearme?-
Creo que Laura necesitaba ahondar y sacarse una duda, ya que la ocasión lo ameritaba. Si llegamos a tanta intimidad, podía más.
-En este instante, sí- le respondí a lo que buscaba -solo sexo. Me encantás, me volvés loco, me siento muy bien a tu lado, pero cambió todo. Por eso te propongo lo de echarnos un polvo cada tanto, sin culpa sin compromiso con ganas, y que podamos pasarla como hoy, o mejor-
-Gas...-
-No te calles-
-Gastón, me tienta la idea, pero... ¿cuánto podemos seguir cogiendo a escondidas? Yo no quiero quedarme soltera-
-Yo no dije que te quedes sola!-
-Acabás de decir hace un rato que te sigo gustando como hace diez años-
-Ya lo sé-
-¡¿Y?!-
-¿Querés que la deje a Nadia por vos, a eso vas?-
-No, no quiero que la dejes, si yo encuentro a un tipo vamos a tener que cortarla-
-Si lo sentís así, que sea así- me mira rara...
-¿Así de simple lo decís?-
-No esperarás que me arrodille y te llore-
-No sé... me asombra tu frialdad, pareciera que toda esta intimidad que pasó hubiera sido un trámite burocrático-
-Un momento... decime Lau... ¿tan importante fue para vos y lo estoy pasando por alto, te estoy hiriendo? trato de hacerlo poco importante para mí para no involucrarme tanto, para que no nos involucremos tanto, para que sea solo sexo ¿te importa mucho?-
-Gas, esto fue re importante para mí, y si querés quitarle importancia es porque te importa. Eso me tranquiliza-
-Claro que me importa, me re gustó estar con vos- nos besamos. Al fin terminó de llover. Agarro la cámara y nos miramos cómo quedamos filmados. Nos reímos.
-No puedo ser tan trola, esa no soy yo-
-No quisiera imaginarme lo que eras desnuda hace diez años cuando te tuve a tiro-
-¿Puedo confesarte algo?-
-¿Qué?-
-Tengo fotos desnuda a los veintiuno, me las sacó mi novio de aquel entonces. Encima las llevó a revelar el hijo de puta, me vieron todos en esa casa de fotos, no fui nunca más ahí-
-Y me las vas a mostrar, eso querés decirme- no podía esperar eso de ella, fotos en bolas!
-Mmmm, tal vez, si te portás bien. Pero que me filman sos el primero-
-Mirala vos a la putita!!! Le gusta que la fotografíen, que la filmen-
-Ja ja ja, esa noche me hizo poner en pedo y me comió la cabeza. Cómo se aprovechó de una mujer borracha-
-Hoy no estabas para nada en pedo! Y mirá adónde llegaste-
-Bueno che! ahora tengo 33 y pienso distinto, estoy más animada, y me chupa un ovario todo, me chupa un ovario lo que digan, si no lo hago ahora a los 50 jamás, mirá si a los 50 me voy a poner a
filmar videos porno caseros mientras garcho, ni loca-
-Yo calculo que a los 50 vas a llegar bárbara, si con 33 ni panza tenés-
-¿Vos creés?- hay que levantarles el ego a veces...
-Obvio, tenés el mismo lomo que a los 25-
-Hijo de puta, chupamedias-
-No, eso no... chupaconcha soy- empezó a reirse y nos abrazamos y volvimos a besarnos. En un santiamén, otra vez erecto.
-Gastón, la tenés dura- me pasó la mano.
-¿Cogemos?-
-¿Más? Dale. vamos a la cama.

viernes, 15 de junio de 2012

VISITA ILUSTRE (PARTE 4)

Cómo cambió el clima luego del polvo.
Confesiones a dos partes y una certeza. no era ilusión mía, era cierto que a ella aún le pasaba algo, que le pasaba algo. Se metió en el agua y empezó a reírse de nuevo.
-¿Qué te pasa ahora?-
-Pobre pelotuda, ahora la hice cornuda. Se casó con un tipo que sigue caliente conmigo y se sacó las ganas, al fin se volteó a su viejo amorcito de la juventud, jajaja-
-Che... ubicate un poco-
-¿Que me ubique? ¡¿y vos?!- nos reímos los dos. Iba a meterme con Laura bajo la ducha pero me frenó.
-Quedate ahí, que voy a hacer un show completo para vos ¿Tenés para filmar así te queda de recuerdo y podés pajearte cuando tengas ganas?- me fui a la pieza y busqué la camarita digital. Busqué la memoria que tengo guardada secretamente y cambié las pilas, por las dudas.
No sea cosa que se agoten.
Ya tenía otra terrible erección. Volví al baño y estaba enjabonándose. La prendí y empecé
-Si esto no vuelve a pasar, que te quede grabado para siempre y para que me recuerdes desnuda y joven-
-¿Unas palabras más?-
-Ah, y que quede entre nosotros, y que recuerdes lo puta que podía ser cuando quería, y que fui tu puta esta tarde-
-Bueno, puta, mostrame lo que podés hacer-
-Sentate y agarrate!-

Me acomodé en el inodoro y empezó a enjabonarse otra vez. Se recorrió hasta el último poro. Al enjuagarse se acarició lentamente. Se dio vuelta y me mostró su fenomenal culo. Giró y se abrió los labios vaginales. Se tocó bastante y sus manos subieron a sus pezones. Se pellizcó y gimió, empezó a acariciarse con la punta de los dedos ¿Afuera? Afuera había parado un poco la lluvia y volvió a diluviar. ¿Adentro? Adentro a Laura le diluviaba el flujo vaginal. Cerró la canilla y buscó una toalla y se secó putamente, se tapó y caminó rumbo a la habitación.
-¿Me seguís?-
-Obvio ¿y ahora?-
-Ahora te voy a mostrar lo que hice anoche, con lujo de detalles, durante tantas horas para sacarme la calentura- se arrodilló en la cama y dejó caer el toallón. Se recostó y se abrió de piernas. Recién ahí le pude ver toda la concha rosadita, depilada, a Lau. Apoyó sus dedos y encontró su clítoris. De a poco fue acelerando los movimientos y de a poco fue introduciéndose un dedo, dos dedos y a invadir de jadeos la pieza. Me volvía loco. Me senté en la cama de frente a ella y transpiraba a full. Con la otra mano se manoseaba las tetas. Le daba como espasmos, arqueaba la espalda, chorreaba flujo, jadeaba cada vez más fuerte.
-Ponete en cuatro-
-¿Querés mi culo?-
-Sí, quiero eso!!- se sentó en la  cama, ya toda manchada de sus fluídos. Se dio vuelta y se puso en cuatro para mí, como perra alzada. Al verle el agujero del culo quería largar la cámara y penetrarla hasta el apellido...
-No, nene ¡¡por el culo no!!-
-¿Cómo no?-
-¿No era para mirar nada más?-
-¡¡Estás en pedo, justo voy a mirar nada más!!-
-Ni loca, querido, nadie entró ahí, tu dedo es lo primero que me entra-
-¡¿Mi dedo?!-
-Sí, hijo de puta, entendiste cualquiera cuando te dije "el dedo por favor": ¡¡era para que lo saques!!- empecé a reírme mientras Laura seguía en cuatro. Pero empezó a jugar con sus dedos en la ranura feliz, llegó a rozarse el orto y sacó el dedo enseguida. De pronto volvió, y empezó a masajearse el agujerito marrón. Enseguida quedó paralizada, gritó, se recostó boca abajo. Siguió masturbándose pero a ritmo más lento.
-¿Te gustó?- dijo Laura, entrecortada.
-Quedó todo filmado, gracias por ser tan puta-
-Vení ahora-
-¿Qué me vas a hacer?-
-Dejá la camarita ahí, que quiero chuparte la pija un poco-
-Antes quiero hacer algo- miró rara, cono si no quisiera recibir ese service...
-?-
-Quiero chuparte la concha-
-¿Chuparme la concha? ah, buenísimo, no te quedes ahí parado- volvió a recostarse boca arriba, abrió las piernas y acomodé mi cara ¡¡hermoso sabor!! mientras, mis manos masajeaban sus tetitas y sus pezones rosadísimos
-Más, quiero más-
Recorrí toda su vulva.
Me agarró de los pelos y lanzó un gritito agudo
-Acabé de nuevo, no doy más- se sentó en la cama y con sus manos me recostó. Fue directo abajo y con inusual torpeza comenzó a chuparme el churumbambo. Estaba poseída, se tragaba la mitad y tosía, succionaba como principiante. A mí no me importaba. Verla ya me excitaba. La dejé hace rhasta que le pedí que quería penetrarla. Se acostó, se abrió de piernas y fui sobre ella.
-Ahora sí estamos como se debe-
-¿Así, tradicional?-
-Sí, me encanta tener al hombre arriba mío y que me coja bien- a todo esto ya la había penetrado y redoblaba mis esfuerzos para eyacular por segunda vez.

¡¡Y qué quieren, a los 33 ya no es como a los 18!!

Pero me detuve...
-Lau...-
-¿Qué?-
-¿Me das el culo?-
-no, por el culo no, por favor-
-¿En serio nunca por atrás?-
-Nunca, te lo juro, intentaron una vez y ni llegó a metérmela que me hizo ver las estrellas, no quiero-
-¿Cuándo?-
-Cuando tenía 18, apenas debuté, una de mis primeras veces, quise probar y nunca más-
-¿Y conmigo... no te animás?-
-No sé...- si una mujer duda, es que quiere pero quiere que le insistan, para hacerse la importante...
-Lo hacemos despacio, empezamos de a poco y con cuidado-
-¿Vos decís?- ¿no les dije acaso?
-¿Acaso no te pasaste el dedo hace un rato y te gustó?- se rió.
-Me dejé llevar por la calentura, pero la verdad es que una pija adentro no es lo mismo que un dedo afuera... por más que pasándome el dedo acabé-
-¡¡Ah, viste!! dale, probá a ver si te gusta a mi manera-
-Cogeme un poco más y vemos-
-Dale Lau, ponete en cuatro y abrite bien que yo me encargo.. quedate tranquila, putita, si no te gusta, paro y te sigo dando por la concha-
-¿Me lo prometés?- ¿no les dije? al final aflojan a sus instintos...
-Vos decidís-


lunes, 11 de junio de 2012

VISITA ILUSTRE (PARTE 3)

-Hola amor ¿qué pasó? sí, acá, obvio que llueve a full ¿Laura? está acá conmigo... no, no se quedó, volvió al rato que se largó... no, no le presté ropa, ni tuya ni mía... tu ropa le queda chica, la mía le va enorme- mientras, ella se levantó y se fue caminando a otra parte de la casa. Nadia me explicaba que hasta que no pare no va a volver y que la atienda bien a "mi amiga" (ahora la llama "mi amiga", como si no fuera amiga suya...). Cortó. Me levanto de la silla y voy a la búsqueda de Laura.
Me enceguecí.
-Gastón, vení a buscarme si es que seguís tan caliente conmigo como hace diez años-
-Si Nadia nos viera...-
-Nadia me chupa la concha, siempre quise hacer esto y nunca me animé. ¡Y no me mientas, vos también querés garchar conmigo!- acabó de decir esto cuando quedamos cara a cara en la puerta del baño. Abro la puerta y la tomé de la cintura. Le desabrocho el pantalón corto de jean con la otra mano sin dejar de mirarnos a los ojos. Ella se levantó la musculosa hasta el comienzo de sus tetitas. Y digo tetitas por su talle 85. 85-63-96 en un metro setenta y cuatro centímetros de altura... sí, me tomé el trabajo alguna vez de tomarle las medidas jugando... jugando... Seguía igual. Abdomen firme, piel suave, ni una várice. Dejó la musculosa así. Me clava los dedos en el culo y por fin siento sus labios. Por fin la beso en la boca.

-Por Dios, cómo te pusiste duro Gas, por fin voy a tener esa pija toda para mí-
-Cómo te deseo, Lau-
-¿Mucho?-
-Muchísimo-
-Haceme la pregunta que quiero oír-
-¿Cuál?-
-Vos sabés- pose de puta y otro beso.
-¿Querés... coger conmigo?- me miró intensa.
-Sí, Gas, sí quiero, quiero que me cojas, quiero coger con vos-
Nos metimos al baño y dejó caer el corto de jean. La bombachita violeta.
-¿Querés que te muestre lo que hice durante el tiempo que estuve sin coger?-
-Dale!-
-Son todos iguales, jajaja, a todos les gusta lo mismo-
-¿Con todos hiciste lo mismo?- iba a sacarme el pantalón y paró.
-¡No, todavía no! y no, no hice esto con todos- se sentó en el bidet con la bombacha puesta; se abrió de piernas, se mojó los dedos con su saliva y los llevó ahí. Se escondieron dentro de su bombacha y empezó a acariciarse los labios vaginales.
-Lau, me vas a hacer acabar, me gustaría que hagas eso en la cama-
-¿Por, porque tu mujercita no lo hace nunca, no te da los gustos?- me hablaba y seguía tocándose. No podía verle nada, se tapaba todo con la mano. Empezó a jadear y de pronto los pezones le explotaban bajo la ropa. Me acerqué y la besé. Laura me bajó el pantalón...
-Con razón tu mujer no te larga, mirá la pija que tenés ¿todo eso me vas a meter?- se arrodilló y empezó a besármela. Me soplaba la pija mientras con una mano se acariciaba la vulva, aún con la bombacha puesta.
-Basta, vení para acá- me senté en el inodoro y la senté arriba mío. Laura se levantó y se sacó la bombachita. Cuando se la vi depilada ya no daba más. Estiré mi mano y la toqué... chorreaba de flujo...
-¡¡La quiero toda ya!!- se acomodó y se dejó caer, se dejó penetrar de a poco. Empezó a gritar a medida que le entraba. Y yo también. Sentir su humedad y su calor vaginal era como tocar el cielo, y cuando la penetré toda empecé a bombear de lo lindo, pero despacito.
-Laura, qué hermosa concha-
-¡Qué placer!- empecé a acelerar los movimientos, me mojé un dedo y en medio del fragor lo llevé a su culo.
-No, ahí no!- decía. Apoyé mi dedo en su orificio anal y empecé a masajear. Laura empezó a transpirar a lo loco a medida que mi dedo empezó a entrar.
-¡Sacate la musculosa, quiero tus pezones!- en un movimiento bien de film porno se la sacó y al fin la tenía toda desnuda. moví la cabeza y le pasé la lengua por sus rosadeces.
-El dedo, Gas, por favor- entendí que lo quería adentro del orto. Así que de una se lo metí todo y ya no pude más. Pegó un grito y yo acabé adentro de ella. En cuanto sintió mi semen se quedó dura, puso las manos en la nuca y se desplomó sobre mi pecho. Nos besamos y nos reímos de nuestra transpiración y de estar sentados sobre el inodoro de mi baño, en bolas y llenos de olor a flujo y guasca.

-¿Contenta?- le acariciaba las tetitas.
-Qué alivio, tantos años fantaseando con este momento y ya pasó, fue hermoso-
-Hubo un problema-
-Todo calculado, tengo un DIU puesto-
-Ufff, menos mal, lo que faltaba era que te embarace-
-¿Me creíste boluda acaso, boluda como tu mujer? hace 1 año me lo puse- se paró y abrió la ducha.
-Lau, sos hermosa, estás re buena, mirá el cuerpo que tenés-
-¿Eso incluye las tetas?- estaba acomplejada de sus pechos talle xxs.
-Todo, no te tocaría nada, ni una silicona. Y ese culo...-
-Y vos no te quedás atrás, estás re fuerte ahora-
-¿En serio?-
Sí, me gustabas antes flaquito, ahora que estás más atlético ni hablar, me mojo sola- me paro y me acerco a la ventanita. Sigue lloviendo.
-¿Y si te gustaba, por qué no me dijiste que sí entonces?-
-¡Qué se yo, tenía un mambo! no estaba convencida de lo que quería, y creía que lo que quería estaba mal, que a mis viejos no les iba a gustar mi elección, o que estaba equivocada. No me mires así, estaba mal, no loca, y ahora me quiero matar-
-Matarte ¿por qué ?-
-Todo este tiempo me seguiste gustando, boludo. Por eso ¡¡qué envidia le tengo a Nadia, la puta que la parió!!-
-Pero Lau ¿tanto costaba decir "sí"?-
-¿A vos te pasa lo mismo?-
-Claro que me seguís gustando y acá estamos los dos: en bolas en el baño de mi casa-
-Te pasa lo mismo-
-No me contestaste si tanto te costaba decirme que sí-
-Ya que me contestaste, te contesto: sí, me costó animarme y me costó perderte. No supe decir que sí-



domingo, 10 de junio de 2012

VISITA ILUSTRE (PARTE 2)

Ya las catorce.
Nadia y Laura decidieron lavar los platos y limpiar la mesa.
-Vos cocinaste, ahora nos toca a nosotras-
Me fui al living. No tenía ganas de andar por internet. Cambié de radio y me recosté en el sillón. No soporto la 100, no me cuadra por qué a Na le encanta. Yo soy de la Aspen, así que puse Aspen. Me agarró una modorra importante. Levanto la vista y aparece Laura.
-¡Qué carita! me mentiste, me parece que anoche cogieron de lo lindo y ahora estás fusilado-
-¡¡¡Ojalá!!! No hicimos nada anoche, si le vino en serio. Me quedé viendo videos en internet- se sentó en el otro sillón y se descalzó. Empezó a reírse, soltándose el pelo.
-Anoche tuve una noche remala-
-¿Mal cogida acaso?-
-Ni eso, si fuera por coger al menos. Al hermano de la pelotuda esta de Cony no lo espero más, me dejó plantada dos veces ya-
-Se dio cuenta que estás loca, por eso-
-Ay, qué pedazo de hijo de puta que sos- me dio una patadita con su pie izquierdo, como buena zurda que es.
-Mucho bla bla bla- apareció Nadia y se sentó a upa mío. Cuando puso su mano en mi entrepierna, noté la mala expresión de Lau y Nadia tomó la palabra.
-¿Así que el hermano de Cony te dejó de clavo?-
-Sí, me cansé de ese pelotudo. Da más vueltas que la calesita-
-Como hacés vos con los tipos ¿viste, viste qué feo es sentirse boludeado?- qué maliciosa mi mujer, por Dios. Esa tarde estaba contenciosa. Menos mal que son amigas, pensaba...
-Eso mismo pensaba anoche. Llegué a casa temprano, prendí la tele y me tiré en el sofá...-
-¿En el sofá? ¿y tus viejos?-
-De vacaciones, se fueron la semana pasada-
-Ah, por eso viniste entonces- más maliciosa mi mujer aún.
-Un poco por eso, si vos sabés que eso de estar sola en casa me pone nerviosa. Otro poco porque tenía ganas de verlos y otro poco porque quería caminar-
-¿Viniste caminando con este calor?- ella vive a unas veinte cuadras de nuestra casa.
-Estoy loca ¿no?-
-¡Vos lo dijiste!- respondí. Me dio otra patadita.
Se levantó para ir al baño y al verla de espalda, supe que estaba igual que cuando teníamos 25 años. Me colgué recordando esos años cuando sonó el teléfono y Nadia atendió. Casi nadie me llama al teléfono de línea, así que ni lo atiendo. Ese llamado me trajo de nuevo a este domingo. Tal la costumbre de Nadia, se va a hablar al patio. Regresa Laura del baño y va con Nadia. Oigo el diálogo....
-Llamó mi mamá-
-¿Tu mamá? ¿cómo está? hace tanto que no la veo-
-Ahí anda con su vida de siempre, le dije que estás con nosotros-
-¿Y qué te dijo?-
-Que no te casás más, vas a quedar soltera-
-Siempre lo mismo tu mamá, muy graciosa- cara de culo de Lau.
-Bueno, vamos adentro-
-Decile a Gastón que salga con nosotras-
-¡¡Mi amor!! ¡¿venís al patio?!-
Fui tras ellas.

Estuvimos un buen rato los tres a la sombra del único árbol del patio. No es gran cosa, pero al menos algo de patio con un poco de verde tenemos; alcanza para tener la pileta, el tilo y un poco de espacio para moverse y colgar la ropa. Gracias al muro alto hay intimidad para andar en pelotas si queremos. De hecho, Nadia y yo hemos cogido varias veces durante los veranos. Ahí estábamos los tres en plena tarde ya sin indicios de sol.
-Mierda que se puso feo-
-Y vos que viniste caminando para tomar sol-
-Encima ni plata traje para volver en bondi si llueve-
-Quedate si se larga a llover, no te vas a empapar por volver caminando-
-Que se moje, así se le pasa la calentura que debe tener encima- y Na sigue maliciosa!!
-Pero Nadia, un palo atrás de otro, si te molesto tanto me voy entonces- Laura se calentó en serio.

No entendía la mala predisposición de Nadia con Laura esa tarde

-Mejor me voy a dormir un ratito a la cama, me duele mucho la cabeza-
-¿En serio?- le contesté.
-Quedate con ella, estoy cansada, en un rato vuelvo-
La vimos entrar y nos quedamos en silencio. Luego de unos cuantos segundos callados tomé la palabra:
-No sé qué le pasa hoy-
-Todo mal conmigo, se la pasó bardeándome desde que llegué-
-Debe ser la menstruación, le agarra la agresión cuando le viene, todos los meses es lo mismo-
-¿Y vos?-
-¿Y yo?-
-¿A vos no te agarra de no poder hacer nada?- empecé a reírme. Laura volvió a atarse el pelo y se acostó boca arriba en el pasto.
-Me hago la paja y  ya está-
-¿Así de fácil?-
-Y obvio, se descargan los testículos y chau dolor-
-Mirá vos qué suerte los hombres, con una sacudida ya fue. Nosotras tenemos que andar como una semana con los pelos de punta- creo intuir adónde quiere ir la flaca con la charla...
-¿Vos también te ponés loquita?-
-No como tu mujer, a mí no me gusta hablar con nadie y no hablo con nadie cuando me viene-
-Quiere decir que por ahora no te vino-
-Exacto, pero cuando me va a venir me agarra un calor terrible allá abajo, me quema...-
-Eso es calentura-
-Seguro ¿no?-
-Y... tenés un óvulo pidiendo ser fecundado. Tu cerebro activa las hormonas sexuales para que a vos te agarren ganas de sexo y te fecunden el óvulo. Seguro que te viene y chau calor ¿no?-
Exactamente ¿y cómo sabés tanto de endocrinología?-
-Leí en internet-
-Y por lo que leíste, debo tener el óvulo ahí en la gatera- risas de los dos, pero el clima de a poco empezaba a tomar temperatura. Notaba la transpiración de Laura
-Estás empapada, che-
-Uh, sí, estoy toda transpirada ¿puedo pasar al baño así me seco?-
-Vaya, nomás-
Me fui a ver a Na a la pieza. La encuentro hablando por teléfono mientras se cambiaba de ropa
-¿Qué estás por hacer?-
-Me llamó mi mamá de nuevo, me voy a verla un rato-
-¿Otra vez problemas con su noviecito?-
-Algo de eso-
-Pero está Lau de visita ¿le digo que vaya con vos?-
-Si quiere que se quede, que haga lo que quiera, siempre hace lo que quiere-
-Ahora está en el baño lavándose-
-Laura, me voy a ver a mi mamá ¿te quedás con Gas?- Lau sale del baño y viene a nuestra habitación.
-En cualquier momento se larga a llover ¿vas a ir igual?-
-Sí, hace rato que no paso por su casa- termina de ponerse el pantalón
-Bueno, me voy a mi casa entonces a ver si me agarra el agua, que ando sin plata y sin paraguas-
-Las acompaño...- fui con ambas a la puerta
-¿Vas conmigo?- pregunta Nadia a Laura.
-No, gracias, me voy mejor. Por ahí llego antes de mojarme- justo se escucha un trueno.
-Nadia, mejor quedate-
-Voy igual, mi amor- me da un pico y justo pasaba el colectivo. Lo corrió y lo alcanzó. Laura me toma de la cintura, me da un beso en la mejilla y se iba a pie. Dobló en la esquina y entré.
Pensaba en la ocasión perdida para estar a solas con Laura, como hace años no la tenía y no la tuve. Se oye otro trueno y empezó a lloviznar. Otro trueno y se descerraja el cielo. A los cinco minutos tocan el timbre. Corro nervioso a la puerta sabiendo quién podía ser.
-¡¡Dale, abrime la puerta que me empapé!!- abro y al verla pasada por agua, con toda la musculosa violeta pegada al cuerpo, me hizo hervir la sangre.
-Vamos al baño, que te alcanzo un toallón-
-Pero tuyo, de la conchuda de tu mujer no-
-¿Cómo que conchuda?-
-Me re deliró hoy... la puta madre que me tuve que ir antes-
-Y la otra loca se fue igual-
-Estamos solos entonces- me decía secándose las piernas ...esas piernas...
-Estamos solos- se sentó en el bidet y empezó por los brazos.
-No tengo nada para que te cambies-
-Me quedo con esto puesto, que se seca enseguida con mi calentura-
-¡¡¿CON TU QUÉ?!!-
-Ups, con el calor de mi cuerpo quise decir- mirada intensa a mis ojos
-Bueh, me voy a la cocina a preparar mate- caminé algo nervioso. Estaba solamente con el pantalón corto. Me miro y estaba completamente duro. Pensé que seguro me vio, pero pensé que ciertas situaciones se dan en ciertas películas. Pongo la pava, preparo lo demás y aparece en el umbral de la cocina. Noté que dejó el corpiño en el baño, y al adivinar sus pezones bajo la ropa, pregunté:
-¿En serio no querés una remera mía al menos? ¿un corto?-
-Dejame así, en un rato se seca esta musculosa- miro su jean corto...
-No insisto más ¿tomamos?-
-Dale-
Se sentó a mi lado con el pelo suelto y mojado. Afuera llovía a dos manos, ni puedo dejar de mirarla ahora que puedo. Realmente está tan buena como hace ocho años atrás. Sigo deseándola con locura.
-Laura ¿y tu vida amorosa?-
-Ya te dije que es un desastre, no pego una-
-¿Y lo otro, cómo andás?-
-¿Lo sexual? y... escaso, por no decir nada-
-¿Ni un polvo ocasional?-
-Ni eso, ni para sacarme las ganas. Hace tanto que no me cogen-
-Entonces tanto furcio no es casual-
-¿Por lo de la calentura decís? ja ja, ya ni sola me consuelo...-
-Vos estás en llamas en serio- silencio nervioso. Laura empieza a reírse con ganas, se levanta de la silla y apoya los codos en la mesa.
-Te cuento un secretito...-
-¿Secretito?-
-Sí.... anoche dormí poco... no daba más... chorreaba a full... voló la tanga... y me consolé sola...-
Otro silencio y me sale espontáneamente:
-¿Un polvito no da?- nos reímos ambos.
-¿Te volviste loco?- ahí me di cuenta de lo que dije. Volvió a sentarse.
-Perdoná, me salió así de una-
-Estás loco ¿y si llega a venir Nadia?- ya cuando dijo eso me abrió la puerta de par en par, todo el tiempo supo a qué vino y cómo lograrlo.
Una mujer sin códigos, con doble moral.
-Repetí eso de vuelta-
-Claro, boludo. ¿y si viene Nadia qué? ¿cómo explicás que estás garchando?- volvió a levantarse y esta vez vino por todo. Se sentó a upa mío y me abrazó pasándose la lengua por los labios. Lentamente se acercó a mi boca. Seguía lloviendo. En pleno in crescendo... suena mi celular...

sábado, 9 de junio de 2012

VISITA ILUSTRE (PARTE 1)

Un domingo de febrero cualquiera, al borde del diluvio. Eran las once de la mañana y en medio de nuestro desayuno, suena el celular de Nadia.
-Uy, es Laura!-
-¿A esta hora, qué quiere?- me dije
-Hola, loca, qué raro vos a esta hora ¿qué querés? ¿venir a almorzar? bueno, esperá que pregunto -ahora me habla a mí- che, quiere venir a comer con nosotros Laura-
-Decile que venga- me hice el dubitativo...
-Dijo que vengas, te esperamos entonces-
Este fue el puntapié inicial de este domingo cualquiera; al borde del diluvio. con un calor categóricamente intenso y una visita inquietante.

Nadia y yo llevamos hasta ese momento unos cuantos años juntos, con los altibajos de toda pareja arrutinada. Ambos con 33, bien físicamente, bien sexualmente. Cuando andamos por la calle nos miran. Y cuando nos miran los más chicos (léase los de 18, 19, 20 años) nos reímos de nuestra sensualidad madura.
-Seguro se peleó con los padres de nuevo-
-Ya sabemos que es complicada, Na. Está más loca que la mierda-
-¡Y no aprende, eh!-
-Para nada, así va a terminar: sola. Va a tener que pagar para que la cojan, o matarse a pajas-
-¡¡Qué exagerado que sos!! alguno se la va a poner, y además... qué sabrás vos si se mata a pajas-
Pronto fueron las doce.
Doce y diez sonó el timbre. Fui a atender creyendo que era Laura y me encontré con una testigo de Jehová que en diez segundos me taladró el bocho con el fin del mundo y me acusó de llevar una existencia inmoral y que solamente su iglesia podía darme la salvación.
-Si fuera el fin del mundo como decís, nadie se salvaría porque es el fin mismo. Así que tu discurso no es creíble ¿o va a desaparecer todo excepto TU iglesia? ¿y cómo me van a salvar si dejan morir a la gente que necesita sangre.....eh?-
-.....-
-¿Quién era, vino Laura?-
-Creí que era ella, era una charlatana de los testigos de la nada-
-Cómo rompen las pelotas-
Seguimos ordenando un poco la casa. A eso de la una menos veinte vuelve a sonar el timbre.
-Dejá que voy yo ahora- dijo Nadia. Pasan unos minutos y vuelve de la vereda.
-¿Y quién era ahora?-
-Un vendedor, por poco me obliga a comprarle!-
-Me hubieras llamado-
-No hacía falta-
Pasaron otros pocos minutos y otra vez el timbre. No recuerdo si alguna vez un domingo por la mañana hayan llamado tantas veces seguidas a la puerta. Fue Nadia de nuevo, pero esta vez fastidiada. Cuando abrió la puerta con ganas de putear a quien era, el malhumor se le esfumó. Al fin apareció la esperada visita.
-Hola Gastón, dónde estás metido, llegué- me levanté de la mesa de la cocina y fui a buscarla. Cuando la vi tuve que disimular la reverenda erección espontánea que "apareció", no podía haberse vestido más sexy porque no sé. Pantalón corto de jean, musculosa violeta bien ajustada con ombligo al descubierto y sandalias también violetas
-Che, muy producida para la ocasión- nos dimos un abrazo, un beso y me tocó la cola a la pasada como sin querer
-Y hace calor, boludo. De paso tomo sol-
-¿Cómo andás, boluda? -interrumpió Nadia -llegaste casi para comer-
-No creías que iba a venir más temprano, seguro ustedes se levantaron tarde ¡andá a saber la nochecita que tuvieron!-
-¿Y tu nochecita?- pregunté con ambigüedad entre risas -porque nosotros tuvimos visita-
-¿Y quién vino?-
-Andrés vino- dijo Nadia con mueca
-¡¿Andrés?!- no caía Laura -ah, Andrés, justo vino ¡qué mal!- empezó a reírse
-Así que cada uno con su almohada y a otra cosa- contestó Nadia
-Entonces los acompañé, mi noche fue un clavo...-
-¿Qué pasó anoche?- pregunté
-Me iba a encontrar con el hermano de Cony, mi amiga, y ni apareció. De bronca me acosté temprano-
-¿Y qué es "temprano"?- quise saber
-Las dos de la mañana. empecé a ver una peli y palmé-

Fuimos los tres a la cocina y nos organizamos. Seguí cocinando mientras ellas ponían los platos, los cubiertos, los vasos, limpiaban la mesa. Hablaban de boludeces variadas, bueyes perdidos y encontrados. De tanto en tanto. miraba de reojo a Lau y concluí en que aún estaba tan buena como hace tiempo atrás. O tal vez mejor, ya que con sus 33 años como nosotros (en un lapso de dos semanas coinciden nuestros cumpleaños), sumaba rodaje de vida a su envase. No, nosotros no estamos hechos mierda como supondrán. Nadia está muy bien, físicamente en su plenitud. Pasa que al estar tanto tiempo juntos ni noto los cambios. Deduzco que está bien por la forma en que los tipos la miran por la calle, los pendejos ni hablar, la cogen con la mirada...Y el hecho de tenerla y de darle matraca tan seguido, he perdido la perspectiva. No así con Laura, que de tanto haberla deseado y tanto darme la cabeza contra la pared, se tornó una "cuestión de estado" la ilusión obsesiva con su cintura, sus pechitos y sus piernas largas que me rozan a la pasada

Efectivamente: antes de Na, la abordé de todos los flancos posibles hasta que me resigné y di por perdida la conquista. Luego apareció mi mujer en mi vida. Asunto casi concluido ¿casí? Si no fuera porque luego Laura y Nadia se hicieron íntimas amigas (parece una broma pesada del destino) la hubiera olvidado de seguro. Y no!. Laura siguió habitando en mi existencia; luego se abrió unos tres años cuando conoció a un tipo con bolsillo generoso. Un tipo que en realidad le duró diez meses. Los dos años y dos meses restantes estuvo sola y distanciada. Supe de un par de revolcadas ocasionales que tuvo por un amigo en común que no sabe Laura que somos amigos y me tuvo al tanto involuntariamente. Y nada más.
De la nada volvió a nuestra rutina hace unos dos años y medio pero viéndonos menos. En ese lapso, Nadia y yo formalizamos y nos fuimos a vivir juntos. Algunas veces Laura se quedó a dormir en casa. Y algunas veces esto fue motivo de quilombo.
Así hasta este domingo.
Retorno a Laura No puedo evitar mirarle las piernas y el culo. Se ata el pelo y me mira
-¿Falta mucho para el morfi?-
-Casi, casi-
-Gastón, estás más gordito, se te ve re bien, estás re lindo-
-Porque lo hice engordar ¿te acordás de lo flaco que era?- agregó Nadia
-Estaba flaquito, miralo ahora vos-
-¿Tanto se me nota?-
-Y... tenés la cola más rellenita-
-Bueno, no mires mucho-
-Dejala Na, con mirar no hace nada-
-Hubiera mirado antes cuando tuvo la oportunidad, y no ahora que sos mío-
-Ay, Nadia, te pensás cualquiera- Laura no se calló, nunca se calla
-A mí no me tomes por tarada, cuántas veces te hiciste la linda adelante mío y cuando él estaba solo lo ignorabas-
Decidí cortar este diálogo invitándolas a almorzar
-Apréstense para el almuerzo!- miro el reloj: trece y treinta. Pienso que voy bien, calculé el tiempo exacto

El almuerzo se pobló de bueyes perdidos y encontrados. noto en Nadia esa incomodidad de su pérdida de la paciencia. No entiendo por qué comportarse así; jamás estuvo agresiva con Laura de esta manera como hoy. Sí es de tirarle palos pero nunca la agresión directa. Nunca así, ni cuando después de una madrugada de sexo agotador de la nada me preguntó lo inevitable:
-Decime la verdad ¿qué onda realmente con Laura? ¿Hubo algo entre ustedes antes de que aparezca yo, te la volteaste? para no quedar como un imbécil, le aseguré que sólo unos manoseos, unos besos y quedó la cosa en suspenso, que nunca aclaramos qué queríamos y no la seguimos. Jamás dije que ni un roce hubo.
Lo más perturbador es que cierta vez, Nadia le preguntó a Laura qué pasó (una vez que salimos los tres a tomar un café un viernes por la noche hace unos meses), como si no me creyera. Pero sin jamás ponerse de acuerdo conmigo ¡¡Laura dio una versión similar de los supuestos hechos!! ¡¡y sin jamás haberme escuchado!!
-Nunca nos preguntamos qué queríamos, nunca me propuso ir más allá-
-¿Y lo otro?-
-¿Lo otro qué? ¿sexo? me hubiera gustado pero no me animé a decirle que sí, que quería coger con él. Pensé que era de calentura, así que le dije que sexo con él, no-
-¿Por qué no?-
-Ni idea Nadia, me quedé con las ganas!!-
Encima de mentirosa, hija de puta. Debe ser el instinto competitivo femenino que las hace sacarse los ojos las unas a las otras. Nunca pasó nada entre nosotros. Yo mentí para no pasar por mamerto. La otra mintió para incomodar a su amiga, mi mujer; para hacerla dudar de mi fidelidad y de nuestra amistad.
Y mi mujer, otra loca en este sentido. Elegir de amiga íntima a quien la cree como una tercera en discordia. Cualquier otra le hubiera pegado una patada en el orto para mantenerla lo más lejos posible del marido. Pero no, Ahí están, como si nada pasara, y eso que hace unos minutos estaban casi de los pelos.