lunes, 29 de junio de 2009

BOLUDEANDO SIN SENTIDO

Tengoganasdemandartodoalreverendocarajoasídeunanomás.

Ahora estoy solo; ya la prole se encomendó a Suavestar y mi alma se debate en estas teclas, exprimiendo la poca sesera que me queda sana.
Me aguanto las ganas de fumar. No da para intoxicar el aire de la casa. Tengo los auriculares puestos. Da lo mismo qué estoy o no estoy escuchando. Y tal vez, da lo mismo quién lee y quién no leerá estas huevadas al cubo.
A gatas pienso: en unos meses cumplo 35 años: uauhhh, treinta y cinco che, sos un viejo del orto ya, se te ven las canas, la gente no te da menos edad de la que te daban; es peor, aciertan bastante. Se pone el cerebro en blanco. Ahora tiro palabras al pedo para llenar este espacio mientras hurgo algo para decir. No lo hallo. Esta vez estoy hecho un mamarracho, en realidad cada vez me cuesta más escribir algo, mis mejores musas ya pasaron hace algunos años, una década podría afirmar. No sé si es que la persona que tengo al lado me mató la inspiración, o es que digo las cosas que antes callaba y sí escribía. O será que las circunstancias de la vida mataron al artista. O quien me causaba tantas musas ya no está en mi vida. O que el leit motiv que el destino me mandó ya no lo es. 
Necesito salir a dar una vuelta por ahí. Tomarme un traguito de algo caliente; qué se yo, una copa de Tía María, un Legui... pero por esta zona no hay bares ni cafetines. Además hace mucho frío y el viento te taladra los huesos. Lo único cierto es que tengo ganas de escribir, desde que me hice blogger renació esta locura primaria. No tengo ganas de ir a dormir todavía, no.

Esto es una cátedra de cómo llenar espacio con boludeces y sonar interesante.

Ajá, ya está. Estoy pensando en vos.
Te pienso y me imagino que un día de estos vas a llamar a la puerta y vas a decirme las palabras mágicas...
-Papá, estoy de vuelta. Olvidemos todo y perdoname, me equivoqué. Te quiero mucho-
-......-
-No digas nada, pá, y no llores plis, perdimos mucho tiempo pero estamos a tiempo de todo-
-.....-
-Al final soy yo la única que habla, tenía que ser al revés!-

No lo arruines hija, abrazame fuerte que extrañaba tanto el calorcito de tu corazón.

¿Ven por qué quiero mandar todo a la mierda?
¿Tienen idea de lo que es pasar por esto?
Que nunca te falte un solo pichón en el nidito.
Das vueltas y vueltas sin saber cómo soportarlo.

sábado, 27 de junio de 2009

OSCURIDAD ESQUINA LUZ

Viernes, es de noche: es un decir, el reloj me rectifica y me reubica en madrugada de sábado. Son casi las dos y por esta calle no pasa nadie. Por esta otra no pasa nadie.
Por esta esquina no se ve un alma.
Acabo un cigarrillo y busco inconcientemente otro. Veo mi Chesterfield Box y cuento... cinco puchos
-Quizás para esta noche me alcancen- pienso.
Me siento en el cordón y lo prendo. Otro cigarrillo más. Un leve viento me despeina apenas pero me da chuchos. Tuve que traer el otro pullover, éste es para media estación, pero lo uso porque es más coqueto y porque es mi preferido.
Prefiero soportar el frío.
Total, más frío que por acá adentro, imposible.
Pasa un perro husmeando bolsas; algunos gatos en celo, perfumando el barrio. No me detuve en el barrio. Es lindo, es tranquilo, me tienta mudarme para acá. Es lindo en serio Floresta. Chalecitos, árboles, paz, las calles de tierra son de la época del virreinato, pocos edificios.
Prefiero esto a Palermo. Incluso a Caballito.
Dos y diez. Pasa un 53 para La Boca a todo trapo. Sigo sentado en el cordón petrificado.
El Chester llegó a la mitad.
Quisiera caminar y alejarme para no volver nunca más. Quisiera odiar a este barrio del orto,  a su gente, sus perros muertos de hambre, sus gatos alzados, sus calles sin vida, sus árboles de plástico.
Quisiera odiar todo.
Y odiarme a mí.
Mas bien, desaparecer corriendo esta misma noche. Noche despejada pero sin estrellas.

Se ve como una luz. La de la puerta de su casa.

Casi un símbolo para mí: la única luz que en este último tiempo alumbró mi vida. SU LUZ. Algo difusa pero luz en fin.
Esa misma luz que necesito otra vez, como quien necesita vida para vivirla; esa luz que se hizo arco iris en mi alma, aura en mi corazón y guía para mis ojos...
Me paro. Avanzo seis pasos y me detengo en el centro mismo de la esquina.
-¿Qué carajo estoy haciendo?- pienso en voz alta. Me muero por ir a buscarla. Por sentir su vida en mis brazos. por confiar mi vida a sus manos. Todo es vano.
Y este "TE AMO" se pudrirá en algún rincón de mi existencia; hasta que un día, pueda encontrarme muerto y ya sin sufrimientos.
Dos y media. Mejor me voy. Tiro el ramo de flores al pie del arbol éste (de plástico), lo mea un gato alzado, mientras pateo hasta Juan B. Justo.

¿Andará el 34?

(Octubre de 1999)

miércoles, 17 de junio de 2009

A QUIEN SE LE OCURRA PASAR A LEER

Demás está decir que el espíritu de este blog alterno es darle espacio exclusivo a mis cuentos, ficciones varias, ya que agregarlas al blog oficial lo haría demasiado engorroso.
Bueno gente, los despido y tal como lo anticipé al parir a mi otro engendro... espero les guste.

Christopher.