tag:blogger.com,1999:blog-1952178897780727882024-02-19T22:48:06.908-08:00HISTORIAS AL PEDODOY RIENDA SUELTA A LA LAPICERAChristopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.comBlogger25125tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-40904499311315908492013-12-20T20:57:00.000-08:002013-12-20T20:57:16.352-08:00ENTERRANDO A MAMÁ (PARTE 5)Mercedes.<br />
Mercedes no era otra que la amiga incondicional de Sofía. La testigo silenciosa. La que siempre tenía los brazos y los hombros libres para todos los desahogos de todos los días. Crecieron juntas desde los 8 años, prácticamente la única persona que tenía acceso libre a la casa de Hortensia. La única de todas las amistades que le cayó en gracia a la madre de Sofía. Hortensia sabía que Mercedes, como casi todas las demás personas, la odiaba en lo íntimo del alma. Pero la vieja sentía cierta admiración y envidia por "esa chica tan esplendorosa que nada es feo en ella", que la usaba como espejo para su hija.<br />
-Aprendé de tu amiga, estúpida. Así quiero que seas, no la bosta que sos-<br />
-Casate con ella entonces, o adoptala-<br />
-¿Adoptarla? a vos te regalaría con moño-<br />
<br />
Sofía miró el reloj: nueve de la mañana en punto. No tenía ganas de levantarse ni de volver a trabajar por el momento. Le tomó la palabra a su amigo de no retornar a la rutina hasta que lo quisiera. Miró el techo. Empezó a recordar el café de anoche con Mechi. Comenzó a pensar en ella y se decidió a llamarla luego del mediodía.<br />
-Ya es hora de tener vida social de una vez, sin nadie que me rompa las pelotas- se levantó y buscó ropa para cambiarse. Sin quererlo quedó de frente al espejo de la puerta del ropero. Se miró.<br />
-Qué hacés Sofi, que harás, qué hiciste de vos, qué querrás desde ahora. Te quedaste sola con semejante casa, vas a seguir cobrando la pensión de papá, ahora la de mamá también, tenés laburo ¿qué vas a hacer con tanta guita en la carterita? ¿vas a alquilar un machito para que te coja bien? ¿vas a comprarte un auto nuevo o vas a mandar al taller el de papá? ¿te la vas a patinar en joda, chupi y merca? ¿la vas a guardar y que se pudra en el banco? decidite Sofi, estás sola ahora. Vas a hacer lo que se te cante la gana de tu vida... ¿qué vida? ya tenés 37 años... mirate un poco... sacale el polvo al espejo... mirate... dale, con ganas, mirate bien- hablaba sola entre dientes. Hizo unas poses y se reía de su ridiculez. Pronto entendió.<br />
-No está mamá, boba, disfrutá del ridículo- se sacó el pijama y quedó en ropa interior. Ahora se miró más seria. Lo que el espejo devolvió la conformó. Pese a la edad, no tenía estrías ni celulitis ni arrugas, necesitaba una depilada en las piernas y la entrepierna. Siguió buscando qué ponerse cuando sonó el teléfono.<br />
-Hola Sofi, soy Mechi-<br />
-Hola, boluda, estoy por meterme al baño ¿cómo andás?-<br />
-Bien, pensando en vos. ¿querés que nos veamos a la tarde, cuando vuelva del laburo?-<br />
-Che, y tu marido no dice nada que andás mucho conmigo ahora-<br />
-No, ni se molesta. ¿te veo?-<br />
-Dale, si no se molesta nos vemos-<br />
-Bueno, te paso a buscar por tu casa-<br />
-Te espero- ya cortaba Sofía.<br />
-Sofi...- gritó Mercedes.<br />
-¿Qué te olvidaste de decirme?-<br />
-Que estuve pensando en el café de anoche...-<br />
-Mirá qué cosa, lo mismo yo, me acordé de vos apenas me desperté-<br />
-¿Estabas en la cama?-<br />
-Obvio, no tengo ganas de volver a laburar por ahora-<br />
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<br />
Cortaron y se metió a la ducha.<br />
Ya bajo el agua, volvió al café de anoche. Bastó que se enjabone para sentir ese calor dormido. La palabra "coger" empezó a retumbar en su mente.<br />
-Uf, coger....- se repitió Sofía. Cayó la esponja y su mano enjabonada resbaló en su vulva.<br />
-Uf, hace cuánto que no me cogen...- sus dedos hicieron el resto.<br />
-Uf, quiero chupar pija... - se secó y corrió a su cama. Se acostó boca abajo y siguió masturbándose. Se puso boca arriba y se vio en el espejo del ropero. Observarse con los dedos entre sus labios la puso más loca.<br />
-Quiero que me cojan, no doy más- y pronto acabó. Se miró la concha toda mojada de flujo, las sábanas manchadas, y estaba muy agitada.<br />
-Qué placer, pero necesito sentir una pija dura adentro-Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-67471040632577983702013-04-06T20:20:00.000-07:002013-04-06T20:20:36.219-07:00ENTERRANDO A MAMÁ (PARTE 4)BASTA DE PASADO. PROHIBIDO RECORDAR.<div>
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Así lucía la leyenda del cartel que Sofía acababa de construir y enmarcaba para colgar del living. Tomó una campera y se fue a caminar un poco, a dar vueltas por ahí sin necesidad de padecer el reproche de siempre desde la ventana de siempre con los gritos de siempre:</div>
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-¡¡¡Claro, te vas por ahí a buscar un machito y a mí me dejás sola, putita. Si nadie te quiere a vos, adefesio!!!- </div>
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Por las dudas, y fruto del acto reflejo, dio vuelta la cabeza y respiró con alegría al ver la ventana vacía del balcón, al no oír más que el soplido del viento y las hojas rodar por la calle.</div>
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-A vos no te quiso nadie... a vos...- susurró.</div>
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Volvió a la heladería del último beso. Se pidió un cortado. A los 20 minutos una mano en el hombro la sobresaltó.</div>
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-Hola Sofi-</div>
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-Hola Mechi, por fin se terminó todo- se abrazaron y lloró como nunca. Mercedes no necesitaba más palabras que esas.</div>
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-A mirar adelante ahora, a buscarte un novio que te haga feliz-</div>
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-Yo quiero coger, nena, no doy más- se miraron y se rieron. Mercedes se sentó y se pidió otro cortado</div>
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-Debe ser raro para vos que nadie te esté insultando ¿no? ¡por favor, qué madre te tocó! ¿se puede hablar mal de ella?-</div>
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-Todo lo que quieran, a mí ni me interesa, total esa yegua ya hizo lo que quería, destruyó mi juventud, me dejó sin vida ¿podés decirme qué hago yo con 37 años? ¿qué tiempo me queda para vivir, eh? pronto voy a ser una señora de 40 ¡¡de 40 años y ni viví!!-</div>
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-Bueno, vos lo permitiste también un poco, porque cuando te pusiste firme para volver a laburar y dejar de vivir de la pensión de tu viejo, tu vieja se vino abajo mal. Si estas últimas semanas ya ni se le oía putear-</div>
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-Uf, qué se yo... ya está, ahora todo eso es historia y no tengo claro qué voy a hacer con todo-</div>
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-¿Con todo qué?-</div>
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-Si vendo esa casa y me voy a otro lado- Mercedes la miró fijo.</div>
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-¿En serio? ¿querés irte de acá?- la tomó de la mano.</div>
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-No, irme a otra casa por acá, mudarme de acá no-</div>
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-Pero pensalo muy bien, me imagino que querés hacer eso para despegarte de todo. Yo creo que con una mudanza no solucionás nada, deberías rehacer tu vida en ese mismo lugar y darte cuenta que se puede empezar de nuevo. Seguramente a tu viejo le encantaría que esa casa tenga la alegría que él tuvo-</div>
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-¿Te acordás de mi viejo todavía?-</div>
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-Obvio, cómo lo voy a olvidar a tu papá, si era un genio. Me acuerdo cuando me grabó en 3 cassettes los discos de Queen- siguieron conversando animadamente un buen rato.</div>
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-Che, Mechi ¿cuándo venís a comer a casa?-</div>
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-En la semana te llamo y vemos ¿tenés el mismo número de celular todavía? Deberías anotarte en facebook así estamos más en contacto-</div>
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-¿Facebook? mmm, me explicás cómo es y entro, no soy muy experta en internet-</div>
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-¿Pero en el laburo no manejás la compu?-</div>
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-Sí, pero mando mails nada más- Mercedes se rió de Sofía.</div>
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-Está bien, si tenés internet en tu casa te ayudo-</div>
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-No, no tengo en casa, mi vieja...-</div>
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-Sí, claro, la conchuda de tu vieja no quería...-</div>
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-Eso mismo, la conchuda...- se rieron juntas.</div>
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-Pero tenés el mismo número ¿no? ni me contestaste-</div>
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-Sí, el mismo. Llamame-</div>
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Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-53824319369336370802013-02-11T13:08:00.000-08:002013-02-11T13:08:16.319-08:00ENTERRANDO A MAMÁ (PARTE 3)Al ver el llavero caer dentro de la boca de tormenta, pegó un grito que llamó la atención de los vecinos chismosos de todo barrio.<br />
-Ay, viejo, esta chica quedó loca con esa Hortensia- murmuró una de las señoras más longevas de la cuadra, que la vio salir, tirar el llavero a la calle y entendió el saltito victorioso y posterior media vuelta a su casa.<br />
-Espero que esa chica pueda ser feliz ahora, todo lo que tuvo que aguantar-<br />
-Sí, viejo, cuántas veces la oímos llorar porque le echaba a las amigas de la puerta-<br />
<br />
Sofía le echó lavandina pura a las plantas de la vieja. Quitó esas macetas del patio y las apiló en el fondo.<br />
-Ahora, voy a poner todas plantas nuevas- en eso siente el teléfono que suena. Corre a la cocina a buscar su celular. Atiende. La llaman del trabajo. Trabajo que tomó igual pese a las pataletas de la madre. Trabajo que le ofreció un ex compañero del secundario que soñó con ella alguna vez, pero que hoy ya no. Conoce de su temple para atender gente insatisfecha mejor que varios.<br />
-Che, nena, no tenés necesidad de volver ya, tomate tu tiempo para disfrutar la nueva vida-<br />
-No, creo que con un par de días me basta, si de seguro me mude cuando pueda vender esta casa, si la vendo. Ya sabés, basta de pasado-<br />
-Si, Sofía, ni me lo menciones, te escucho más aliviada-<br />
-No se lo puedo decir a nadie pero sí, me alegré de que esta conchuda malparida se haya muerto-<br />
-Entre nosotros... ¿sabías que le subió la presión y te fuiste a dar una vuelta igual?-<br />
-Digamos que... la noté rara y la dejé sola, no quise escuchar sus insultos y me fui. Volví y estaba en el piso con la nariz largando sangre a chorros-<br />
En estos 2 años que llevaba trabajando en la empresa de su ex compañero, entre horas y horas pudo contarle varias cosas puertas adentro. Los insultos, los gritos, las peleas, los desplantes, los novios que perdió, las amigas y amigos, todo. Que su carácter está a prueba de balas y que ningún berrinche la conmueve, que perdió parte de su vida.<br />
-Bueno, cuando vuelvas la seguimos-<br />
-Me salvaste la vida... chau-<br />
<br />
Ella siempre supo que él la buscaba en esos años de final de secundaria. Los malos rumores (o no tan malos) le aconsejaban ni acercarse a la vereda. Lo hizo y fue un numerito más a la lista de echados de la casa de "la loca Hortensia". Recién cuando en una cena de egresados del secundario de hace cuatro años atrás, alguien le contó de todas las cosas que pasaba Sofía, pudo entenderla y se decidió a ubicarla sin tener que pasar por la casa. Así estuvo un año y medio hasta que lo logró. Así la convenció de trabajar en su flamante empresa como su asistente. Digo flamante porque una empresa de cinco años es lo que es: flamante.<br />
Ese ofrecimiento fue el principio del fin de la tiranía. Ya con 34 años, era hora de hacer algo con su vida y aceptó. Se bancó los últimos atisbos de gruñidos de su madre y ésta, sintió por primera vez que la habían derrotado. Desde ese día su salud se desplomó como castillo de naipes. En 2 años, la vida le pasó factura de todo lo que sembró. Y su triste final, un derrame cerebral en la soledad absoluta.<br />
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<br />Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-36803213233115163212013-02-02T20:35:00.000-08:002013-02-02T20:35:20.311-08:00ENTERRANDO A MAMÁ (PARTE 2)Siempre recordaba la última conversación de sus padres en plena clínica, en plena terapia intensiva...<br />
-Te lo voy a decir antes de callarme para siempre: no sé cómo pude casarme con vos, aguantarte estos 19 años y que Sofía sea tu hija-<br />
-Sos un cagón, impotente ¿no te daban los huevos para decirlo? te desenchufaría el suero, inútil- Sofía le dio un beso al padre, le dijo que lo amaba al oído y se retiró llorando, insultando a la madre. Terminó demorada en la comisaría por disturbios. Cuando la soltaron y llegó a su casa, recibió la peor noticia.<br />
En el velorio estuvieron separadas y ni se hablaron. Doña Hortensia, inmutable y resentida.<br />
-Siempre el mismo cagón, no le daban los huevos para bancarse la vida- iban a despedir a Don Amadeo ignorando a la viuda.<br />
-¡¡Claro, si este hijo de puta sensiblero pensaba en los demás, como si los demás le dieran algo!!-<br />
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Mira el reloj. Nueve y cuarto.<br />
Es su primera mañana solitaria y como tal, se siente fuera de contexto. Entrar a la cocina y no oír al insoportable de González Oro atronando las paredes. Sofía en un arrebato toma el grabador Ranser modelo 1975 y con gran estilo lo estrola contra la pared. Se caga de la risa.<br />
-Mirá lo que hice con tu podrida radio, hija de puta. Metete a González Oro en el orto- toma una bolsa del super chino (de las que coleccionaba Hortensia por si las dudas) y junta uno por uno los pedazos. Pone la pava, camina al living y al fin prende el centro musical de su padre, apagado hace unos 12 años... sí, 12 años sin usarse. El último en usarlo fue aquel noviecito que pudo llegar a conmover al <i>cascote viviente</i>, como llamaba Sofía a su madre. Si no se le hubiera ocurrido prenderlo, no hubiera terminado con el palo de la escoba partido en su cabeza, con 5 puntos de recuerdo y deseándole buena suerte con su vida a Sofía.<br />
Comprobó que funcionaba todo. Cassettera, la compactera, la radio, los discos.<br />
-Los discos de papá, deben estar guardados todavía- fue al desván y ahí estaban, llenos de tierra y olvidados. Desempolvaba y lloraba. Beatles, Hollies, Rolling Stones, Queen, Pescado Rabioso, Sui Generis, Led Zeppelin. Mientras tomaba mate se tomó el trabajo de buscarles su lugar original en el living. Agarró todas las revistas de chismes y farándula y las despachó a la calle. Puso Una noche en la ópera y con alegría reordenó el modular.<br />
Se sentía justiciera de darle a su padre lo que le quitaron.<br />
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Cerca del mediodía terminó. Se decidió a eliminar todo vestigio de su madre luego de almorzar.<br />
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Y cerca de las seis de la tarde, terminó de meter todas las cosas de su madre en su pieza, cerró con llave y tiró la llave.<br />
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<br />Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-46257447172418856422012-11-03T22:39:00.002-07:002012-11-09T19:59:37.447-08:00ENTERRANDO A MAMÁ (PARTE 1)Arrojó el último clavel sobre la tierra recién removida, recién esparcida, y la primera sensación fue la de una cadena rota. Ya está, no vale la pena seguir llorando, derramar una sola lágrima más.<br />
La saludaron los deudos, se despidieron uno por uno de ella y la dejaron sola<br />
-Disculpe señorita, quisiera saber si ya se marcha o si la esperamos unos minutos más- el chofer de la funeraria aguardó el sí o el no; ahí estaba, fría e inmutable, dura y vacía.<br />
-Bueno, vamos, ya me harté de mi mamá, lléveme a casa por favor- Sofía en realidad no estaba para nada triste por la muerte de su madre. Ese ruido a cadena rota que sacudió su cabeza fue eso: desencadenarse (y alguno apuesta a que tarde, algo tarde, quizá tarde, demasiado tarde, muy tarde, probablemente tarde, a todas cuentas tarde, silenciosamente tarde, implacablemente tarde, tarde a secas) a los 37 años. Viajaba en el auto y aún permanecía con su mente en la nada, el chofer de tanto en tanto miraba por el espejo pero ni prestó atención... obvio, de más está explicar.<br />
-Llegamos señorita, mis pésames y que tenga un mejor día-<br />
-Ya me siento mejor así como estoy, me siento persona de nuevo-<br />
-¿Perdón?-<br />
-Me harté de mi mamá, al fin voy a ser yo. Que quede entre nosotros, por favor- en voz baja.<br />
-Como diga, señorita-<br />
-Gracias por traerme a mi casa- caminó a paso cansino y abrió la puerta. Apenas cerró, se sentó en el piso y revoleó los zapatos a la mierda. Se tomó de los pelos y largó un llanto cerrado. Así un largo rato. Hasta que ese llanto trastocó en sonrisa socarrona.<br />
-¡¿Tenías que morirte para que yo pueda vivir como quiera?!-<br />
<br />
La siesta fue larguísima. Sofía se despertó casi a las 10 de la noche. Todavía tenía puesto el vestido negro del velorio. Todavía tenía olor a claveles encima. Todavía tenía olor a muerto. En un ataque, se desnudó y bajó al lavadero. Metió todo en un balde de metal, lo roció con kerosene y lo remató con un fósforo. Fue al equipo de música y puso los Doors como provocando al alma recién desprendida de doña Hortensia. Con los acordes de The end, le cantaba al balde humeante. Acompañada por la voz de Jim Morrison, se bañó apresurada para lavar la noche fúnebre.<br />
Mientras se secaba, prendió el celular y revisó las decenas de mensajes recibidos. Todos sabían de la pésima relación entre madre e hija. De la opresión a la que la sometía. Del miedo que paralizaba y la ataba.<br />
-Seguro estarás festejando, yo te conozco- fue el primero que leyó de su amiga Fernanda.<br />
-Mañana te llamo, pero te imagino festejando, hija de puta- fue el de un ex compañero de trabajo. Trabajo al que debió renunciar por lo imaginado; la madre no soportaba la idea de verla rodeada de muchachos en celo, deseosos de llenar su huequito mágico...<br />
<br />
Sofía es única hija. Su padre murió hace 20 años. En esos 20 años no vivió, condenada a soportar a Hortensia y sus manías. Todo trabajo que consiguió, lo perdió. Todo muchacho interesante y de los otros que conoció, los perdió. Toda amiga que pudo hacer más leve su pesar, la perdió. Todo sueño y deseo imaginado, los perdió. Mientras se ponía el camisón y se aprontaba para su primer noche sola, por primera vez en su vida, echó mano a su memoria y lamentó lo que muchas veces dijo a varias personas:<br />
-¿Por qué no se murió esta vieja de mierda en vez de mi papá? ella lo mató con ese veneno que tiene en el alma, es una víbora-<br />
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<br />Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-43780221563766328422012-07-13T19:56:00.003-07:002012-07-13T19:56:27.245-07:00VISITA ILUSTRE (PARTE 6)-¿Siempre sos así de sexópata?-<br />
-Cuando me siento bien cogida-<br />
Ya ni reparamos en el detalle de si Nadia cae de sorpresa, nos enceguecimos. Nos saboreamos hasta el último poro, Laura se dejó hacer cuanto quise y cuanto quiso probar. Nos echamos dos polvos más, sumando cuatro en total. No recuerdo la última vez que tuve tanto sexo con alguien, ni con Nadia llegué a cuatro, con Nadia fueron tres una noche de año nuevo con ella borracha, muy borracha y totalmente desinhibida y dispuesta a todo.<br />
Nunca más me dio un show completo como esa madrugada.<br />
Y en el último año que pasó nuestra actividad sexual había mermado de golpe. Eso, sumado al deseo por Lau al fin cumplido, hizo el resto.<br />
-Las cuatro de la mañana ¿me acompañás a casa? no doy más-<br />
-Quedate a dormir conmigo...-<br />
-Nos va a enganchar Nadia cuando venga-<br />
-Uf, tenés razón, vamos-<br />
<br />
Ya pasó el primer bondi del lunes. Estaba agradable afuera. Con mucho sigilo y con mucho silencio salimos de casa. Ya cantaban los pájaros. Hasta pasó la furgoneta que reparte los diarios en los kioscos.<br />
-Gas, nos re zarpamos, qué cogida que me diste, me duele todo el culo-<br />
-Nena, sarna con gusto no pica, bien que me pediste a lo último- le di una palmada en la cola.<br />
-No me importa que me duela- me abraza -me di el gusto y estoy contenta- me besa.<br />
-Eso me pone bien, que hayas disfrutado. Hace doce horas que estamos solos y ni una queja tuya. O te conformaste o te gustó- llegó el colectivo, subimos y la dejé en la puerta de la casa.<br />
-La próxima en mi cama ¿dale?-<br />
-Como quiera, señorita-<br />
-Andá antes que te agarre la otra, y limpiá todo-<br />
-¿Ahora? ni en pedo, quiero dormir- ya casi las cinco de la mañana y empezando a aclarar. Llegué a casa y me tiré muerto. Manos mal que estoy de vacaciones, si no ni iba a trabajar. Cuando me desperté (casi a las doce) aún estaba solo. Cambié las sábanas (puse las que estaban antes que se vaya Nadia: ya estaban secas) y ventilé el olor a sexo. Prendí la compu y el video porno que filmé con mi amiguita lo grabé en un dvd. Luego lo borré de la cámara y de la pc. Ni una evidencia. La tanga violeta quedó guardada entre mi ropa.<br />
Ya mientras comía solo, me llama mi mujer.<br />
-Hola Gastón ¿todo bien?-<br />
-Sí, acá comiendo ¿vos?-<br />
-Acabo de comer con mamá, en una hora salgo para allá ¿Y Laurita, hasta qué hora de quedó?-<br />
-Cuando vuelvas hablamos y te cuento ¿?dale?-<br />
-Dale, nos vemos-<br />
Descolgué las sábanas y las guardé. Estaba molido. Me acordaba de cómo se sentó arriba mío en el imodoro y cómo se sacó la musculosa... cómo se masturbó para mí... cómo se dejó penetrar por el culo... uf, hervía. Me metí al baño cuando se abrió la puerta.<br />
-Hola mi amor, ya volví-<br />
-Hola Na, me agarraste en el agua- la veo que se saca la ropa y entra conmigo ¡¡No, más sexo no!!<br />
-¿Cómo la pasaste, eh?-<br />
-¿Con Laura?-<br />
-Sí, con Laurita, con nuestra amiguita-<br />
-Igual que siempre-<br />
Nos quedamos callados y un presentimiento me martilla el cerebelo...<br />
-Te dejé solo con ella, no te hagas el boludo ¿cuántos polvos le echaste?-<br />
-No pasó nada, Na: paró de llover anoche y se fue-<br />
-Gastón... estaba todo organizado, decime cuántos polvos le echaste. No la habrás cogido más que a mí-<br />
-¿Organizado qué?-<br />
-Todo... ¿no te llamó la atención tan regalada la trolita de Laurita? ¿justo me llama mi mamá y vuelvo hace un rato?- alguien me puso el bonete en la cabeza.<br />
-Nadia... vos y ella...- empezó a reírse toda enjabonada.<br />
-Sí, Laura y yo. Le di permiso para que te la garches bien garchada, tanto rompe las pelotas todavía con vos, y vos que seguís alzado con ella que le dije que ustedes dos se saquen las ganas y no me jodan más ¿estás satisfecho ya?-<br />
Sí, me pusieron el bonete.<br />
-¿Y vos, dónde estuviste entonces anoche?-<br />
-¿Yo? Bueno nene, me lo bajé al amiguito ese de Laura que no le da bola porque está caliente conmigo. Así que me saqué la ganas porque me lo quería voltear. No va a joderme más-<br />
-¡¡Nadia, sos una perra!!-<br />
-El pajero me jodía y me jodía, hasta vino una vez acá a hacerse el lindo mientras vos laburás. Ya está, lo calmé-<br />
-Pero mi amor....- me siento un ciervo!<br />
-Quedate tranquilo, en la cama es horrible, ni te hace sombra, es malo para coger-<br />
-Cómo pudiste....- sí, soy un ciervo<br />
-Nunca nos fuimos infieles, por eso, lo hacemos una vez y listo. Dale, no me hagas trompita, me echó tres polvos ¿vos, cuántos le echaste a Laura?-<br />
-Cuatro... cuatro en total, cuatro polvos- estaba absorto.<br />
-¡Conmigo nunca cuatro! Y decime ¿es buena ella en la cama, lo hace mejor que yo? ¿O es una heladera como decís vos de las frígidas?.<br />
-Ni heladera ni cocina-<br />
Empezó a reírse con ganas. Y mientras nos secábamos pensaba que las mujeres son peligrosas.<br />
<br />
Muy peligrosas.<br />
Y nosotros los hombres, unos boludos.<br />
<br />
Demasiado boludos.<br />
<br />
<br />
FIN<br />
<br />
<i>(basado en una anécdota muy real que viví)</i>Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-42987630646537296602012-06-30T22:50:00.003-07:002012-06-30T22:50:49.770-07:00VISITA ILUSTRE (PARTE 5)Sin decir más, se puso en cuatro y se abrió lo más abierta posible. Al verle el agujerito del culo me enloquecí.<br />
-Mejor te lo entrego por si no volvemos a hacerlo, pero hacelo despacio- apoyé mi lengua y lamí de a poco, mojé bien su culito. Ella jadeaba como puta, disfrutaba esta ¿novedad? (no le creí eso de que jamás hizo sexo anal) Seguí con la lengua hasta que le siguió un dedo. Delicadamente se lo metí hasta donde pude. Laura transpiraba y se le entrecortaba la respiración. Ni protestó. Se lo saqué y suspiró. Volví a meterlo sin problema, gozaba de lo lindo. Ella misma empezó a moverse.<br />
-Gas, me está gustando, seguí-<br />
-¿En serio?-<br />
-Sí, meteme la pija pero despacito, quiero probarla- me arrodillé en la cama, me acerqué y me la humedecí. La apoyé en la entrada y tembló; muy de a poco comencé a penetrarla. Al principio me hizo parar, tuve que sacarla y volver a empezar con la penetración más despacio que antes. Con mucho cariño conseguí meterle el glande, y desde ahí avancé con más comodidad. Lau gemía y se arqueaba. A mí me ardía un montón, pero la calentura de estar con Laura podía más. Cuando nos quisimos acordar la penetré completamente y estaba bombeando como loco<br />
-Si, Gastón, me volvés loca, cogeme por el culo, soy toda tuya, dame más- y finalmente eyaculé. Laura estaba empapada de la transpiraciçon. Se la saqué (toda irritada) y caí muerto a su lado...<br />
<br />
-¿Te duele?-<br />
-Un poco pero qué me importa, estuvo buenísimo. Me desvirgaste el culo, la concha tuya- se puso boca abajo.<br />
-¿En serio tu primer anal? ¡mentirosa!-<br />
-¡¡En serio, boludo!!<br />
-¡¿En serio?!-<br />
-En serio, boludo, nunca se lo di a nadie en 33 años. Sos el primero que me la mete toda entera, el otro ni la mitad de la cabeza me metió- se levantó de las cama a duras penas y fue a ducharse. Me fascinaba verla desnuda, toda transpirada, chorreada, agotada y feliz. Fui tras ella y nos duchamos juntos. Me chupó la pija bajo el agua y me dejó sacarle fotos y nos cambiamos. Me ayudó a arreglar la cama, a limpiar, sacar el olor a garchada, a sexo, a pecado, y metimos las sábanas en el lavarropas.<br />
<br />
Me regaló la tanga violeta...<br />
<br />
-Te la dejo de recuerdo, te la ganaste- volvimos a besarnos. Fuimos a la cocina y seguimos tomando mate.<br />
-Gastón, quiero que sepas que siempre me gustaste, que estoy arrepentida de cortarte el rostro hace 8 años y que nunca quise lastimarte, no me animé a tener una relación en ese momento y que lo de hoy no lo tenía planeado, sucedió porque quisimos y de esto ni me arrepiento de haberlo hecho. Lo disfruté y no me lo voy a olvidar nunca-<br />
-¿Lo decís porque te hice el culo?-<br />
-¡Estoy hablando en serio, no seas pelotudo!-<br />
-Nunca dejaste de gustarme, Laura, cuántas veces quise que pase y me resigné a desearte por siempre, me volvés loco pero me dejaste desamparado hace 8 años, te necesitaba y te escapaste-<br />
-No estaba preparada para estar en pareja, yo no estaba bien y nos iba a ir mal. Pudo ser peor haber aceptado. Yo también sufrí por dejarte ir-<br />
-Ya me casé, nena...- Laura empezó a llorar. La besé.<br />
-Gas, hice todo mal, me entregué porque sí, ya no pierdo nada, no lo hago de puta o mala mina, no quería morirme sin haberte tenido- Uhhh, re pirada la loca....<br />
-Pero te entiendo, nena, yo también quería tenerte antes de morir. Nos dimos el gusto, nos echamos dos polvos, lo disfrutamos, hubo piel, no lo arruinemos ahora...-<br />
-¿Y ahora?- silencio espeso.<br />
-¿Querés que de tanto en tanto nos echemos un polvito, un par de veces al año?-<br />
-¿Nada más que sexo?-<br />
-Para vernos a escondidas, sí, obvio-<br />
<br />
Laura fue al lavadero, se lavó la cara, se quedó en silencio mirando caer la lluvia. Otra vez diluviando. Nadia me manda un mensaje que se queda a dormir con mi suegra, llueve demasiado para volver y ya es algo tarde para andar sola por la calle. Le contesto que Laura aún está conmigo y que acá diluvia.<br />
Suena el celular de Laura y lo atiende.<br />
-Hola Na, sí, acá estoy todavía con tu marido, no para de llover. Apenas me fui se largó... sí, apenas pare me voy a casa... ¿que no venís, te quedás con tu mamá?... Uh, bueno, nos vemos otro día entonces... ¿que qué hicimos?- me mira picarona- hablamos mal de medio mundo, boludeamos en internet...¡¡nada che!!... eso es idea tuya, chau- corta y vuelve a mirarme seria<br />
-Me parece que presiente algo-<br />
-Te estás persiguiendo-<br />
-Me preguntó qué hicimos acá toda la tarde encerrados-<br />
-Lo que ella no puede por el momento- nos reímos los dos.<br />
-¿No te da culpa cornearla? ¿A cuántas te volteaste en este tiempo?-<br />
-Sos la primera con la que la engaño, hace 8 años que no cojo con otra mina, jamás lo hice en este tiempo-<br />
-No me jodas-<br />
-Posta te digo: ni sé si siento culpa, debe ser de las ganas de garcharte que tenía que me siento más cumplido que culpable, tantas ganas reprimidas que ni pensé en Nadia-<br />
-¿Nada más que eso, que ganas de voltearme?-<br />
Creo que Laura necesitaba ahondar y sacarse una duda, ya que la ocasión lo ameritaba. Si llegamos a tanta intimidad, podía más.<br />
-En este instante, sí- le respondí a lo que buscaba -solo sexo. Me encantás, me volvés loco, me siento muy bien a tu lado, pero cambió todo. Por eso te propongo lo de echarnos un polvo cada tanto, sin culpa sin compromiso con ganas, y que podamos pasarla como hoy, o mejor-<br />
-Gas...-<br />
-No te calles-<br />
-Gastón, me tienta la idea, pero... ¿cuánto podemos seguir cogiendo a escondidas? Yo no quiero quedarme soltera-<br />
-Yo no dije que te quedes sola!-<br />
-Acabás de decir hace un rato que te sigo gustando como hace diez años-<br />
-Ya lo sé-<br />
-¡¿Y?!-<br />
-¿Querés que la deje a Nadia por vos, a eso vas?-<br />
-No, no quiero que la dejes, si yo encuentro a un tipo vamos a tener que cortarla-<br />
-Si lo sentís así, que sea así- me mira rara...<br />
-¿Así de simple lo decís?-<br />
-No esperarás que me arrodille y te llore-<br />
-No sé... me asombra tu frialdad, pareciera que toda esta intimidad que pasó hubiera sido un trámite burocrático-<br />
-Un momento... decime Lau... ¿tan importante fue para vos y lo estoy pasando por alto, te estoy hiriendo? trato de hacerlo poco importante para mí para no involucrarme tanto, para que no nos involucremos tanto, para que sea solo sexo ¿te importa mucho?-<br />
-Gas, esto fue re importante para mí, y si querés quitarle importancia es porque te importa. Eso me tranquiliza-<br />
-Claro que me importa, me re gustó estar con vos- nos besamos. Al fin terminó de llover. Agarro la cámara y nos miramos cómo quedamos filmados. Nos reímos.<br />
-No puedo ser tan trola, esa no soy yo-<br />
-No quisiera imaginarme lo que eras desnuda hace diez años cuando te tuve a tiro-<br />
-¿Puedo confesarte algo?-<br />
-¿Qué?-<br />
-Tengo fotos desnuda a los veintiuno, me las sacó mi novio de aquel entonces. Encima las llevó a revelar el hijo de puta, me vieron todos en esa casa de fotos, no fui nunca más ahí-<br />
-Y me las vas a mostrar, eso querés decirme- no podía esperar eso de ella, fotos en bolas!<br />
-Mmmm, tal vez, si te portás bien. Pero que me filman sos el primero-<br />
-Mirala vos a la putita!!! Le gusta que la fotografíen, que la filmen-<br />
-Ja ja ja, esa noche me hizo poner en pedo y me comió la cabeza. Cómo se aprovechó de una mujer borracha-<br />
-Hoy no estabas para nada en pedo! Y mirá adónde llegaste-<br />
-Bueno che! ahora tengo 33 y pienso distinto, estoy más animada, y me chupa un ovario todo, me chupa un ovario lo que digan, si no lo hago ahora a los 50 jamás, mirá si a los 50 me voy a poner a<br />
filmar videos porno caseros mientras garcho, ni loca-<br />
-Yo calculo que a los 50 vas a llegar bárbara, si con 33 ni panza tenés-<br />
-¿Vos creés?- hay que levantarles el ego a veces...<br />
-Obvio, tenés el mismo lomo que a los 25-<br />
-Hijo de puta, chupamedias-<br />
-No, eso no... chupaconcha soy- empezó a reirse y nos abrazamos y volvimos a besarnos. En un santiamén, otra vez erecto.<br />
-Gastón, la tenés dura- me pasó la mano.<br />
-¿Cogemos?-<br />
-¿Más? Dale. vamos a la cama.Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-60645534913097104492012-06-15T19:07:00.000-07:002012-07-13T19:56:45.835-07:00VISITA ILUSTRE (PARTE 4)Cómo cambió el clima luego del polvo.<br />
Confesiones a dos partes y una certeza. no era ilusión mía, era cierto que a ella aún le pasaba algo, que le pasaba algo. Se metió en el agua y empezó a reírse de nuevo.<br />
-¿Qué te pasa ahora?-<br />
-Pobre pelotuda, ahora la hice cornuda. Se casó con un tipo que sigue caliente conmigo y se sacó las ganas, al fin se volteó a su viejo amorcito de la juventud, jajaja-<br />
-Che... ubicate un poco-<br />
-¿Que me ubique? ¡¿y vos?!- nos reímos los dos. Iba a meterme con Laura bajo la ducha pero me frenó.<br />
-Quedate ahí, que voy a hacer un show completo para vos ¿Tenés para filmar así te queda de recuerdo y podés pajearte cuando tengas ganas?- me fui a la pieza y busqué la camarita digital. Busqué la memoria que tengo guardada secretamente y cambié las pilas, por las dudas.<br />
No sea cosa que se agoten.<br />
Ya tenía otra terrible erección. Volví al baño y estaba enjabonándose. La prendí y empecé<br />
-Si esto no vuelve a pasar, que te quede grabado para siempre y para que me recuerdes desnuda y joven-<br />
-¿Unas palabras más?-<br />
-Ah, y que quede entre nosotros, y que recuerdes lo puta que podía ser cuando quería, y que fui tu puta esta tarde-<br />
-Bueno, puta, mostrame lo que podés hacer-<br />
-Sentate y agarrate!-<br />
<br />
Me acomodé en el inodoro y empezó a enjabonarse otra vez. Se recorrió hasta el último poro. Al enjuagarse se acarició lentamente. Se dio vuelta y me mostró su fenomenal culo. Giró y se abrió los labios vaginales. Se tocó bastante y sus manos subieron a sus pezones. Se pellizcó y gimió, empezó a acariciarse con la punta de los dedos ¿Afuera? Afuera había parado un poco la lluvia y volvió a diluviar. ¿Adentro? Adentro a Laura le diluviaba el flujo vaginal. Cerró la canilla y buscó una toalla y se secó putamente, se tapó y caminó rumbo a la habitación.<br />
-¿Me seguís?-<br />
-Obvio ¿y ahora?-<br />
-Ahora te voy a mostrar lo que hice anoche, con lujo de detalles, durante tantas horas para sacarme la calentura- se arrodilló en la cama y dejó caer el toallón. Se recostó y se abrió de piernas. Recién ahí le pude ver toda la concha rosadita, depilada, a Lau. Apoyó sus dedos y encontró su clítoris. De a poco fue acelerando los movimientos y de a poco fue introduciéndose un dedo, dos dedos y a invadir de jadeos la pieza. Me volvía loco. Me senté en la cama de frente a ella y transpiraba a full. Con la otra mano se manoseaba las tetas. Le daba como espasmos, arqueaba la espalda, chorreaba flujo, jadeaba cada vez más fuerte.<br />
-Ponete en cuatro-<br />
-¿Querés mi culo?-<br />
-Sí, quiero eso!!- se sentó en la cama, ya toda manchada de sus fluídos. Se dio vuelta y se puso en cuatro para mí, como perra alzada. Al verle el agujero del culo quería largar la cámara y penetrarla hasta el apellido...<br />
-No, nene ¡¡por el culo no!!-<br />
-¿Cómo no?-<br />
-¿No era para mirar nada más?-<br />
-¡¡Estás en pedo, justo voy a mirar nada más!!-<br />
-Ni loca, querido, nadie entró ahí, tu dedo es lo primero que me entra-<br />
-¡¿Mi dedo?!-<br />
-Sí, hijo de puta, entendiste cualquiera cuando te dije "el dedo por favor": ¡¡era para que lo saques!!- empecé a reírme mientras Laura seguía en cuatro. Pero empezó a jugar con sus dedos en la ranura feliz, llegó a rozarse el orto y sacó el dedo enseguida. De pronto volvió, y empezó a masajearse el agujerito marrón. Enseguida quedó paralizada, gritó, se recostó boca abajo. Siguió masturbándose pero a ritmo más lento.<br />
-¿Te gustó?- dijo Laura, entrecortada.<br />
-Quedó todo filmado, gracias por ser tan puta-<br />
-Vení ahora-<br />
-¿Qué me vas a hacer?-<br />
-Dejá la camarita ahí, que quiero chuparte la pija un poco-<br />
-Antes quiero hacer algo- miró rara, cono si no quisiera recibir ese service...<br />
-?-<br />
-Quiero chuparte la concha-<br />
-¿Chuparme la concha? ah, buenísimo, no te quedes ahí parado- volvió a recostarse boca arriba, abrió las piernas y acomodé mi cara ¡¡hermoso sabor!! mientras, mis manos masajeaban sus tetitas y sus pezones rosadísimos<br />
-Más, quiero más-<br />
Recorrí toda su vulva.<br />
Me agarró de los pelos y lanzó un gritito agudo<br />
-Acabé de nuevo, no doy más- se sentó en la cama y con sus manos me recostó. Fue directo abajo y con inusual torpeza comenzó a chuparme el churumbambo. Estaba poseída, se tragaba la mitad y tosía, succionaba como principiante. A mí no me importaba. Verla ya me excitaba. La dejé hace rhasta que le pedí que quería penetrarla. Se acostó, se abrió de piernas y fui sobre ella.<br />
-Ahora sí estamos como se debe-<br />
-¿Así, tradicional?-<br />
-Sí, me encanta tener al hombre arriba mío y que me coja bien- a todo esto ya la había penetrado y redoblaba mis esfuerzos para eyacular por segunda vez.<br />
<br />
¡¡Y qué quieren, a los 33 ya no es como a los 18!!<br />
<br />
Pero me detuve...<br />
-Lau...-<br />
-¿Qué?-<br />
-¿Me das el culo?-<br />
-no, por el culo no, por favor-<br />
-¿En serio nunca por atrás?-<br />
-Nunca, te lo juro, intentaron una vez y ni llegó a metérmela que me hizo ver las estrellas, no quiero-<br />
-¿Cuándo?-<br />
-Cuando tenía 18, apenas debuté, una de mis primeras veces, quise probar y nunca más-<br />
-¿Y conmigo... no te animás?-<br />
-No sé...- si una mujer duda, es que quiere pero quiere que le insistan, para hacerse la importante...<br />
-Lo hacemos despacio, empezamos de a poco y con cuidado-<br />
-¿Vos decís?- ¿no les dije acaso?<br />
-¿Acaso no te pasaste el dedo hace un rato y te gustó?- se rió.<br />
-Me dejé llevar por la calentura, pero la verdad es que una pija adentro no es lo mismo que un dedo afuera... por más que pasándome el dedo acabé-<br />
-¡¡Ah, viste!! dale, probá a ver si te gusta a mi manera-<br />
-Cogeme un poco más y vemos-<br />
-Dale Lau, ponete en cuatro y abrite bien que yo me encargo.. quedate tranquila, putita, si no te gusta, paro y te sigo dando por la concha-<br />
-¿Me lo prometés?- ¿no les dije? al final aflojan a sus instintos...<br />
-Vos decidís-<br />
<br />
<br />Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-18187532909939824742012-06-11T19:59:00.003-07:002012-07-13T19:56:55.596-07:00VISITA ILUSTRE (PARTE 3)-Hola amor ¿qué pasó? sí, acá, obvio que llueve a full ¿Laura? está acá conmigo... no, no se quedó, volvió al rato que se largó... no, no le presté ropa, ni tuya ni mía... tu ropa le queda chica, la mía le va enorme- mientras, ella se levantó y se fue caminando a otra parte de la casa. Nadia me explicaba que hasta que no pare no va a volver y que la atienda bien a "mi amiga" (ahora la llama "mi amiga", como si no fuera amiga suya...). Cortó. Me levanto de la silla y voy a la búsqueda de Laura.<br />
Me enceguecí.<br />
-Gastón, vení a buscarme si es que seguís tan caliente conmigo como hace diez años-<br />
-Si Nadia nos viera...-<br />
-Nadia me chupa la concha, siempre quise hacer esto y nunca me animé. ¡Y no me mientas, vos también querés garchar conmigo!- acabó de decir esto cuando quedamos cara a cara en la puerta del baño. Abro la puerta y la tomé de la cintura. Le desabrocho el pantalón corto de jean con la otra mano sin dejar de mirarnos a los ojos. Ella se levantó la musculosa hasta el comienzo de sus tetitas. Y digo tetitas por su talle 85. 85-63-96 en un metro setenta y cuatro centímetros de altura... sí, me tomé el trabajo alguna vez de tomarle las medidas jugando... jugando... Seguía igual. Abdomen firme, piel suave, ni una várice. Dejó la musculosa así. Me clava los dedos en el culo y por fin siento sus labios. Por fin la beso en la boca.<br />
<br />
-Por Dios, cómo te pusiste duro Gas, por fin voy a tener esa pija toda para mí-<br />
-Cómo te deseo, Lau-<br />
-¿Mucho?-<br />
-Muchísimo-<br />
-Haceme la pregunta que quiero oír-<br />
-¿Cuál?-<br />
-Vos sabés- pose de puta y otro beso.<br />
-¿Querés... coger conmigo?- me miró intensa.<br />
-Sí, Gas, sí quiero, quiero que me cojas, quiero coger con vos-<br />
Nos metimos al baño y dejó caer el corto de jean. La bombachita violeta.<br />
-¿Querés que te muestre lo que hice durante el tiempo que estuve sin coger?-<br />
-Dale!-<br />
-Son todos iguales, jajaja, a todos les gusta lo mismo-<br />
-¿Con todos hiciste lo mismo?- iba a sacarme el pantalón y paró.<br />
-¡No, todavía no! y no, no hice esto con todos- se sentó en el bidet con la bombacha puesta; se abrió de piernas, se mojó los dedos con su saliva y los llevó ahí. Se escondieron dentro de su bombacha y empezó a acariciarse los labios vaginales.<br />
-Lau, me vas a hacer acabar, me gustaría que hagas eso en la cama-<br />
-¿Por, porque tu mujercita no lo hace nunca, no te da los gustos?- me hablaba y seguía tocándose. No podía verle nada, se tapaba todo con la mano. Empezó a jadear y de pronto los pezones le explotaban bajo la ropa. Me acerqué y la besé. Laura me bajó el pantalón...<br />
-Con razón tu mujer no te larga, mirá la pija que tenés ¿todo eso me vas a meter?- se arrodilló y empezó a besármela. Me soplaba la pija mientras con una mano se acariciaba la vulva, aún con la bombacha puesta.<br />
-Basta, vení para acá- me senté en el inodoro y la senté arriba mío. Laura se levantó y se sacó la bombachita. Cuando se la vi depilada ya no daba más. Estiré mi mano y la toqué... chorreaba de flujo...<br />
-¡¡La quiero toda ya!!- se acomodó y se dejó caer, se dejó penetrar de a poco. Empezó a gritar a medida que le entraba. Y yo también. Sentir su humedad y su calor vaginal era como tocar el cielo, y cuando la penetré toda empecé a bombear de lo lindo, pero despacito.<br />
-Laura, qué hermosa concha-<br />
-¡Qué placer!- empecé a acelerar los movimientos, me mojé un dedo y en medio del fragor lo llevé a su culo.<br />
-No, ahí no!- decía. Apoyé mi dedo en su orificio anal y empecé a masajear. Laura empezó a transpirar a lo loco a medida que mi dedo empezó a entrar.<br />
-¡Sacate la musculosa, quiero tus pezones!- en un movimiento bien de film porno se la sacó y al fin la tenía toda desnuda. moví la cabeza y le pasé la lengua por sus rosadeces.<br />
-El dedo, Gas, por favor- entendí que lo quería adentro del orto. Así que de una se lo metí todo y ya no pude más. Pegó un grito y yo acabé adentro de ella. En cuanto sintió mi semen se quedó dura, puso las manos en la nuca y se desplomó sobre mi pecho. Nos besamos y nos reímos de nuestra transpiración y de estar sentados sobre el inodoro de mi baño, en bolas y llenos de olor a flujo y guasca.<br />
<br />
-¿Contenta?- le acariciaba las tetitas.<br />
-Qué alivio, tantos años fantaseando con este momento y ya pasó, fue hermoso-<br />
-Hubo un problema-<br />
-Todo calculado, tengo un DIU puesto-<br />
-Ufff, menos mal, lo que faltaba era que te embarace-<br />
-¿Me creíste boluda acaso, boluda como tu mujer? hace 1 año me lo puse- se paró y abrió la ducha.<br />
-Lau, sos hermosa, estás re buena, mirá el cuerpo que tenés-<br />
-¿Eso incluye las tetas?- estaba acomplejada de sus pechos talle xxs.<br />
-Todo, no te tocaría nada, ni una silicona. Y ese culo...-<br />
-Y vos no te quedás atrás, estás re fuerte ahora-<br />
-¿En serio?-<br />
Sí, me gustabas antes flaquito, ahora que estás más atlético ni hablar, me mojo sola- me paro y me acerco a la ventanita. Sigue lloviendo.<br />
-¿Y si te gustaba, por qué no me dijiste que sí entonces?-<br />
-¡Qué se yo, tenía un mambo! no estaba convencida de lo que quería, y creía que lo que quería estaba mal, que a mis viejos no les iba a gustar mi elección, o que estaba equivocada. No me mires así, estaba mal, no loca, y ahora me quiero matar-<br />
-Matarte ¿por qué ?-<br />
-Todo este tiempo me seguiste gustando, boludo. Por eso ¡¡qué envidia le tengo a Nadia, la puta que la parió!!-<br />
-Pero Lau ¿tanto costaba decir "sí"?-<br />
-¿A vos te pasa lo mismo?-<br />
-Claro que me seguís gustando y acá estamos los dos: en bolas en el baño de mi casa-<br />
-Te pasa lo mismo-<br />
-No me contestaste si tanto te costaba decirme que sí-<br />
-Ya que me contestaste, te contesto: sí, me costó animarme y me costó perderte. No supe decir que sí-<br />
<br />
<br />
<br />Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-69078088955501718092012-06-10T19:10:00.001-07:002012-06-10T19:16:24.285-07:00VISITA ILUSTRE (PARTE 2)Ya las catorce.<br />
Nadia y Laura decidieron lavar los platos y limpiar la mesa.<br />
-Vos cocinaste, ahora nos toca a nosotras-<br />
Me fui al living. No tenía ganas de andar por internet. Cambié de radio y me recosté en el sillón. No soporto la 100, no me cuadra por qué a Na le encanta. Yo soy de la Aspen, así que puse Aspen. Me agarró una modorra importante. Levanto la vista y aparece Laura.<br />
-¡Qué carita! me mentiste, me parece que anoche cogieron de lo lindo y ahora estás fusilado-<br />
-¡¡¡Ojalá!!! No hicimos nada anoche, si le vino en serio. Me quedé viendo videos en internet- se sentó en el otro sillón y se descalzó. Empezó a reírse, soltándose el pelo.<br />
-Anoche tuve una noche remala-<br />
-¿Mal cogida acaso?-<br />
-Ni eso, si fuera por coger al menos. Al hermano de la pelotuda esta de Cony no lo espero más, me dejó plantada dos veces ya-<br />
-Se dio cuenta que estás loca, por eso-<br />
-Ay, qué pedazo de hijo de puta que sos- me dio una patadita con su pie izquierdo, como buena zurda que es.<br />
-Mucho bla bla bla- apareció Nadia y se sentó a upa mío. Cuando puso su mano en mi entrepierna, noté la mala expresión de Lau y Nadia tomó la palabra.<br />
-¿Así que el hermano de Cony te dejó de clavo?-<br />
-Sí, me cansé de ese pelotudo. Da más vueltas que la calesita-<br />
-Como hacés vos con los tipos ¿viste, viste qué feo es sentirse boludeado?- qué maliciosa mi mujer, por Dios. Esa tarde estaba contenciosa. Menos mal que son amigas, pensaba...<br />
-Eso mismo pensaba anoche. Llegué a casa temprano, prendí la tele y me tiré en el sofá...-<br />
-¿En el sofá? ¿y tus viejos?-<br />
-De vacaciones, se fueron la semana pasada-<br />
-Ah, por eso viniste entonces- más maliciosa mi mujer aún.<br />
-Un poco por eso, si vos sabés que eso de estar sola en casa me pone nerviosa. Otro poco porque tenía ganas de verlos y otro poco porque quería caminar-<br />
-¿Viniste caminando con este calor?- ella vive a unas veinte cuadras de nuestra casa.<br />
-Estoy loca ¿no?-<br />
-¡Vos lo dijiste!- respondí. Me dio otra patadita.<br />
Se levantó para ir al baño y al verla de espalda, supe que estaba igual que cuando teníamos 25 años. Me colgué recordando esos años cuando sonó el teléfono y Nadia atendió. Casi nadie me llama al teléfono de línea, así que ni lo atiendo. Ese llamado me trajo de nuevo a este domingo. Tal la costumbre de Nadia, se va a hablar al patio. Regresa Laura del baño y va con Nadia. Oigo el diálogo....<br />
-Llamó mi mamá-<br />
-¿Tu mamá? ¿cómo está? hace tanto que no la veo-<br />
-Ahí anda con su vida de siempre, le dije que estás con nosotros-<br />
-¿Y qué te dijo?-<br />
-Que no te casás más, vas a quedar soltera-<br />
-Siempre lo mismo tu mamá, muy graciosa- cara de culo de Lau.<br />
-Bueno, vamos adentro-<br />
-Decile a Gastón que salga con nosotras-<br />
-¡¡Mi amor!! ¡¿venís al patio?!-<br />
Fui tras ellas.<br />
<br />
Estuvimos un buen rato los tres a la sombra del único árbol del patio. No es gran cosa, pero al menos algo de patio con un poco de verde tenemos; alcanza para tener la pileta, el tilo y un poco de espacio para moverse y colgar la ropa. Gracias al muro alto hay intimidad para andar en pelotas si queremos. De hecho, Nadia y yo hemos cogido varias veces durante los veranos. Ahí estábamos los tres en plena tarde ya sin indicios de sol.<br />
-Mierda que se puso feo-<br />
-Y vos que viniste caminando para tomar sol-<br />
-Encima ni plata traje para volver en bondi si llueve-<br />
-Quedate si se larga a llover, no te vas a empapar por volver caminando-<br />
-Que se moje, así se le pasa la calentura que debe tener encima- y Na sigue maliciosa!!<br />
-Pero Nadia, un palo atrás de otro, si te molesto tanto me voy entonces- Laura se calentó en serio.<br />
<br />
No entendía la mala predisposición de Nadia con Laura esa tarde<br />
<br />
-Mejor me voy a dormir un ratito a la cama, me duele mucho la cabeza-<br />
-¿En serio?- le contesté.<br />
-Quedate con ella, estoy cansada, en un rato vuelvo-<br />
La vimos entrar y nos quedamos en silencio. Luego de unos cuantos segundos callados tomé la palabra:<br />
-No sé qué le pasa hoy-<br />
-Todo mal conmigo, se la pasó bardeándome desde que llegué-<br />
-Debe ser la menstruación, le agarra la agresión cuando le viene, todos los meses es lo mismo-<br />
-¿Y vos?-<br />
-¿Y yo?-<br />
-¿A vos no te agarra de no poder hacer nada?- empecé a reírme. Laura volvió a atarse el pelo y se acostó boca arriba en el pasto.<br />
-Me hago la paja y ya está-<br />
-¿Así de fácil?-<br />
-Y obvio, se descargan los testículos y chau dolor-<br />
-Mirá vos qué suerte los hombres, con una sacudida ya fue. Nosotras tenemos que andar como una semana con los pelos de punta- creo intuir adónde quiere ir la flaca con la charla...<br />
-¿Vos también te ponés loquita?-<br />
-No como tu mujer, a mí no me gusta hablar con nadie y no hablo con nadie cuando me viene-<br />
-Quiere decir que por ahora no te vino-<br />
-Exacto, pero cuando me va a venir me agarra un calor terrible allá abajo, me quema...-<br />
-Eso es calentura-<br />
-Seguro ¿no?-<br />
-Y... tenés un óvulo pidiendo ser fecundado. Tu cerebro activa las hormonas sexuales para que a vos te agarren ganas de sexo y te fecunden el óvulo. Seguro que te viene y chau calor ¿no?-<br />
Exactamente ¿y cómo sabés tanto de endocrinología?-<br />
-Leí en internet-<br />
-Y por lo que leíste, debo tener el óvulo ahí en la gatera- risas de los dos, pero el clima de a poco empezaba a tomar temperatura. Notaba la transpiración de Laura<br />
-Estás empapada, che-<br />
-Uh, sí, estoy toda transpirada ¿puedo pasar al baño así me seco?-<br />
-Vaya, nomás-<br />
Me fui a ver a Na a la pieza. La encuentro hablando por teléfono mientras se cambiaba de ropa<br />
-¿Qué estás por hacer?-<br />
-Me llamó mi mamá de nuevo, me voy a verla un rato-<br />
-¿Otra vez problemas con su noviecito?-<br />
-Algo de eso-<br />
-Pero está Lau de visita ¿le digo que vaya con vos?-<br />
-Si quiere que se quede, que haga lo que quiera, siempre hace lo que quiere-<br />
-Ahora está en el baño lavándose-<br />
-Laura, me voy a ver a mi mamá ¿te quedás con Gas?- Lau sale del baño y viene a nuestra habitación.<br />
-En cualquier momento se larga a llover ¿vas a ir igual?-<br />
-Sí, hace rato que no paso por su casa- termina de ponerse el pantalón<br />
-Bueno, me voy a mi casa entonces a ver si me agarra el agua, que ando sin plata y sin paraguas-<br />
-Las acompaño...- fui con ambas a la puerta<br />
-¿Vas conmigo?- pregunta Nadia a Laura.<br />
-No, gracias, me voy mejor. Por ahí llego antes de mojarme- justo se escucha un trueno.<br />
-Nadia, mejor quedate-<br />
-Voy igual, mi amor- me da un pico y justo pasaba el colectivo. Lo corrió y lo alcanzó. Laura me toma de la cintura, me da un beso en la mejilla y se iba a pie. Dobló en la esquina y entré.<br />
Pensaba en la ocasión perdida para estar a solas con Laura, como hace años no la tenía y no la tuve. Se oye otro trueno y empezó a lloviznar. Otro trueno y se descerraja el cielo. A los cinco minutos tocan el timbre. Corro nervioso a la puerta sabiendo quién podía ser.<br />
-¡¡Dale, abrime la puerta que me empapé!!- abro y al verla pasada por agua, con toda la musculosa violeta pegada al cuerpo, me hizo hervir la sangre.<br />
-Vamos al baño, que te alcanzo un toallón-<br />
-Pero tuyo, de la conchuda de tu mujer no-<br />
-¿Cómo que conchuda?-<br />
-Me re deliró hoy... la puta madre que me tuve que ir antes-<br />
-Y la otra loca se fue igual-<br />
-Estamos solos entonces- me decía secándose las piernas ...esas piernas...<br />
-Estamos solos- se sentó en el bidet y empezó por los brazos.<br />
-No tengo nada para que te cambies-<br />
-Me quedo con esto puesto, que se seca enseguida con mi calentura-<br />
-¡¡¿CON TU QUÉ?!!-<br />
-Ups, con el calor de mi cuerpo quise decir- mirada intensa a mis ojos<br />
-Bueh, me voy a la cocina a preparar mate- caminé algo nervioso. Estaba solamente con el pantalón corto. Me miro y estaba completamente duro. Pensé que seguro me vio, pero pensé que ciertas situaciones se dan en ciertas películas. Pongo la pava, preparo lo demás y aparece en el umbral de la cocina. Noté que dejó el corpiño en el baño, y al adivinar sus pezones bajo la ropa, pregunté:<br />
-¿En serio no querés una remera mía al menos? ¿un corto?-<br />
-Dejame así, en un rato se seca esta musculosa- miro su jean corto...<br />
-No insisto más ¿tomamos?-<br />
-Dale-<br />
Se sentó a mi lado con el pelo suelto y mojado. Afuera llovía a dos manos, ni puedo dejar de mirarla ahora que puedo. Realmente está tan buena como hace ocho años atrás. Sigo deseándola con locura.<br />
-Laura ¿y tu vida amorosa?-<br />
-Ya te dije que es un desastre, no pego una-<br />
-¿Y lo otro, cómo andás?-<br />
-¿Lo sexual? y... escaso, por no decir nada-<br />
-¿Ni un polvo ocasional?-<br />
-Ni eso, ni para sacarme las ganas. Hace tanto que no me cogen-<br />
-Entonces tanto furcio no es casual-<br />
-¿Por lo de la calentura decís? ja ja, ya ni sola me consuelo...-<br />
-Vos estás en llamas en serio- silencio nervioso. Laura empieza a reírse con ganas, se levanta de la silla y apoya los codos en la mesa.<br />
-Te cuento un secretito...-<br />
-¿Secretito?-<br />
-Sí.... anoche dormí poco... no daba más... chorreaba a full... voló la tanga... y me consolé sola...-<br />
Otro silencio y me sale espontáneamente:<br />
-¿Un polvito no da?- nos reímos ambos.<br />
-¿Te volviste loco?- ahí me di cuenta de lo que dije. Volvió a sentarse.<br />
-Perdoná, me salió así de una-<br />
-Estás loco ¿y si llega a venir Nadia?- ya cuando dijo eso me abrió la puerta de par en par, todo el tiempo supo a qué vino y cómo lograrlo.<br />
Una mujer sin códigos, con doble moral.<br />
-Repetí eso de vuelta-<br />
-Claro, boludo. ¿y si viene Nadia qué? ¿cómo explicás que estás garchando?- volvió a levantarse y esta vez vino por todo. Se sentó a upa mío y me abrazó pasándose la lengua por los labios. Lentamente se acercó a mi boca. Seguía lloviendo. En pleno in crescendo... suena mi celular...<br />
<br />Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-67231976594247837982012-06-09T21:14:00.002-07:002012-06-10T19:16:09.719-07:00VISITA ILUSTRE (PARTE 1)Un domingo de febrero cualquiera, al borde del diluvio. Eran las once de la mañana y en medio de nuestro desayuno, suena el celular de Nadia.<br />
-Uy, es Laura!-<br />
-¿A esta hora, qué quiere?- me dije<br />
-Hola, loca, qué raro vos a esta hora ¿qué querés? ¿venir a almorzar? bueno, esperá que pregunto -ahora me habla a mí- che, quiere venir a comer con nosotros Laura-<br />
-Decile que venga- me hice el dubitativo...<br />
-Dijo que vengas, te esperamos entonces-<br />
Este fue el puntapié inicial de este domingo cualquiera; al borde del diluvio. con un calor categóricamente intenso y una visita inquietante.<br />
<br />
Nadia y yo llevamos hasta ese momento unos cuantos años juntos, con los altibajos de toda pareja arrutinada. Ambos con 33, bien físicamente, bien sexualmente. Cuando andamos por la calle nos miran. Y cuando nos miran los más chicos (léase los de 18, 19, 20 años) nos reímos de nuestra sensualidad madura.<br />
-Seguro se peleó con los padres de nuevo-<br />
-Ya sabemos que es complicada, Na. Está más loca que la mierda-<br />
-¡Y no aprende, eh!-<br />
-Para nada, así va a terminar: sola. Va a tener que pagar para que la cojan, o matarse a pajas-<br />
-¡¡Qué exagerado que sos!! alguno se la va a poner, y además... qué sabrás vos si se mata a pajas-<br />
Pronto fueron las doce.<br />
Doce y diez sonó el timbre. Fui a atender creyendo que era Laura y me encontré con una testigo de Jehová que en diez segundos me taladró el bocho con el fin del mundo y me acusó de llevar una existencia inmoral y que solamente su iglesia podía darme la salvación.<br />
-Si fuera el fin del mundo como decís, nadie se salvaría porque es el fin mismo. Así que tu discurso no es creíble ¿o va a desaparecer todo excepto TU iglesia? ¿y cómo me van a salvar si dejan morir a la gente que necesita sangre.....eh?-<br />
-.....-<br />
-¿Quién era, vino Laura?-<br />
-Creí que era ella, era una charlatana de los testigos de la nada-<br />
-Cómo rompen las pelotas-<br />
Seguimos ordenando un poco la casa. A eso de la una menos veinte vuelve a sonar el timbre.<br />
-Dejá que voy yo ahora- dijo Nadia. Pasan unos minutos y vuelve de la vereda.<br />
-¿Y quién era ahora?-<br />
-Un vendedor, por poco me obliga a comprarle!-<br />
-Me hubieras llamado-<br />
-No hacía falta-<br />
Pasaron otros pocos minutos y otra vez el timbre. No recuerdo si alguna vez un domingo por la mañana hayan llamado tantas veces seguidas a la puerta. Fue Nadia de nuevo, pero esta vez fastidiada. Cuando abrió la puerta con ganas de putear a quien era, el malhumor se le esfumó. Al fin apareció la esperada visita.<br />
-Hola Gastón, dónde estás metido, llegué- me levanté de la mesa de la cocina y fui a buscarla. Cuando la vi tuve que disimular la reverenda erección espontánea que "apareció", no podía haberse vestido más sexy porque no sé. Pantalón corto de jean, musculosa violeta bien ajustada con ombligo al descubierto y sandalias también violetas<br />
-Che, muy producida para la ocasión- nos dimos un abrazo, un beso y me tocó la cola a la pasada como sin querer<br />
-Y hace calor, boludo. De paso tomo sol-<br />
-¿Cómo andás, boluda? -interrumpió Nadia -llegaste casi para comer-<br />
-No creías que iba a venir más temprano, seguro ustedes se levantaron tarde ¡andá a saber la nochecita que tuvieron!-<br />
-¿Y tu nochecita?- pregunté con ambigüedad entre risas -porque nosotros tuvimos visita-<br />
-¿Y quién vino?-<br />
-Andrés vino- dijo Nadia con mueca<br />
-¡¿Andrés?!- no caía Laura -ah, Andrés, justo vino ¡qué mal!- empezó a reírse<br />
-Así que cada uno con su almohada y a otra cosa- contestó Nadia<br />
-Entonces los acompañé, mi noche fue un clavo...-<br />
-¿Qué pasó anoche?- pregunté<br />
-Me iba a encontrar con el hermano de Cony, mi amiga, y ni apareció. De bronca me acosté temprano-<br />
-¿Y qué es "temprano"?- quise saber<br />
-Las dos de la mañana. empecé a ver una peli y palmé-<br />
<br />
Fuimos los tres a la cocina y nos organizamos. Seguí cocinando mientras ellas ponían los platos, los cubiertos, los vasos, limpiaban la mesa. Hablaban de boludeces variadas, bueyes perdidos y encontrados. De tanto en tanto. miraba de reojo a Lau y concluí en que aún estaba tan buena como hace tiempo atrás. O tal vez mejor, ya que con sus 33 años como nosotros (en un lapso de dos semanas coinciden nuestros cumpleaños), sumaba rodaje de vida a su envase. No, nosotros no estamos hechos mierda como supondrán. Nadia está muy bien, físicamente en su plenitud. Pasa que al estar tanto tiempo juntos ni noto los cambios. Deduzco que está bien por la forma en que los tipos la miran por la calle, los pendejos ni hablar, la cogen con la mirada...Y el hecho de tenerla y de darle matraca tan seguido, he perdido la perspectiva. No así con Laura, que de tanto haberla deseado y tanto darme la cabeza contra la pared, se tornó una "cuestión de estado" la ilusión obsesiva con su cintura, sus pechitos y sus piernas largas que me rozan a la pasada<br />
<br />
Efectivamente: antes de Na, la abordé de todos los flancos posibles hasta que me resigné y di por perdida la conquista. Luego apareció mi mujer en mi vida. Asunto casi concluido ¿casí? Si no fuera porque luego Laura y Nadia se hicieron íntimas amigas (parece una broma pesada del destino) la hubiera olvidado de seguro. Y no!. Laura siguió habitando en mi existencia; luego se abrió unos tres años cuando conoció a un tipo con bolsillo generoso. Un tipo que en realidad le duró diez meses. Los dos años y dos meses restantes estuvo sola y distanciada. Supe de un par de revolcadas ocasionales que tuvo por un amigo en común que no sabe Laura que somos amigos y me tuvo al tanto involuntariamente. Y nada más.<br />
De la nada volvió a nuestra rutina hace unos dos años y medio pero viéndonos menos. En ese lapso, Nadia y yo formalizamos y nos fuimos a vivir juntos. Algunas veces Laura se quedó a dormir en casa. Y algunas veces esto fue motivo de quilombo.<br />
Así hasta este domingo.<br />
Retorno a Laura No puedo evitar mirarle las piernas y el culo. Se ata el pelo y me mira<br />
-¿Falta mucho para el morfi?-<br />
-Casi, casi-<br />
-Gastón, estás más gordito, se te ve re bien, estás re lindo-<br />
-Porque lo hice engordar ¿te acordás de lo flaco que era?- agregó Nadia<br />
-Estaba flaquito, miralo ahora vos-<br />
-¿Tanto se me nota?-<br />
-Y... tenés la cola más rellenita-<br />
-Bueno, no mires mucho-<br />
-Dejala Na, con mirar no hace nada-<br />
-Hubiera mirado antes cuando tuvo la oportunidad, y no ahora que sos mío-<br />
-Ay, Nadia, te pensás cualquiera- Laura no se calló, nunca se calla<br />
-A mí no me tomes por tarada, cuántas veces te hiciste la linda adelante mío y cuando él estaba solo lo ignorabas-<br />
Decidí cortar este diálogo invitándolas a almorzar<br />
-Apréstense para el almuerzo!- miro el reloj: trece y treinta. Pienso que voy bien, calculé el tiempo exacto<br />
<br />
El almuerzo se pobló de bueyes perdidos y encontrados. noto en Nadia esa incomodidad de su pérdida de la paciencia. No entiendo por qué comportarse así; jamás estuvo agresiva con Laura de esta manera como hoy. Sí es de tirarle palos pero nunca la agresión directa. Nunca así, ni cuando después de una madrugada de sexo agotador de la nada me preguntó lo inevitable:<br />
-Decime la verdad ¿qué onda realmente con Laura? ¿Hubo algo entre ustedes antes de que aparezca yo, te la volteaste? para no quedar como un imbécil, le aseguré que sólo unos manoseos, unos besos y quedó la cosa en suspenso, que nunca aclaramos qué queríamos y no la seguimos. Jamás dije que ni un roce hubo.<br />
Lo más perturbador es que cierta vez, Nadia le preguntó a Laura qué pasó (una vez que salimos los tres a tomar un café un viernes por la noche hace unos meses), como si no me creyera. Pero sin jamás ponerse de acuerdo conmigo ¡¡Laura dio una versión similar de los supuestos hechos!! ¡¡y sin jamás haberme escuchado!!<br />
-Nunca nos preguntamos qué queríamos, nunca me propuso ir más allá-<br />
-¿Y lo otro?-<br />
-¿Lo otro qué? ¿sexo? me hubiera gustado pero no me animé a decirle que sí, que quería coger con él. Pensé que era de calentura, así que le dije que sexo con él, no-<br />
-¿Por qué no?-<br />
-Ni idea Nadia, me quedé con las ganas!!-<br />
Encima de mentirosa, hija de puta. Debe ser el instinto competitivo femenino que las hace sacarse los ojos las unas a las otras. Nunca pasó nada entre nosotros. Yo mentí para no pasar por mamerto. La otra mintió para incomodar a su amiga, mi mujer; para hacerla dudar de mi fidelidad y de nuestra amistad.<br />
Y mi mujer, otra loca en este sentido. Elegir de amiga íntima a quien la cree como una tercera en discordia. Cualquier otra le hubiera pegado una patada en el orto para mantenerla lo más lejos posible del marido. Pero no, Ahí están, como si nada pasara, y eso que hace unos minutos estaban casi de los pelos.<br />
<br />
<br />Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-62836683170460127962011-01-29T19:01:00.000-08:002011-01-29T19:33:56.306-08:00MARIPOSA DE UNA MAÑANA - PARTE 2-Antonella, uauh, qué hermoso nombre- me repiqueteó durante toda esa noche. Trataba de conciliar el sueño y su carita y su voz que al fin conocí se omnipresentaban en cada parpadeo.<div>Pasó la semana.</div><div>Llegó la nueva clase y antes de entrar un percance familiar de urgencia hace que me retire a las apuradas sin poder verla una vez más. Otra semana más para hacer el intento!.</div><div>Otra semana llegó. </div><div>Sabía que era ahora o nunca.</div><div>Para mi sorpresa, esa clase a la cual falté se armaron unos grupos de trabajo y la profesora me vio parado solo delante de la clase mirando a la nada</div><div>-¿No viniste el lunes pasado?-</div><div>-No-</div><div>-Armamos los grupos, buscate uno enseguida- estaba mirando a la profesora cuando esa misma voz con la cual soñaba cortó el silencio...</div><div>-Dale, vení con nosotras-</div><div>-¿Ustedes?-</div><div>Antonella levantó su mochila invitándome a sentarme a su lado ¡¡a su lado!! me senté y olí su perfume; cuando al fin la miré a los ojos por primera vez se presentó con voz muy segura...</div><div>-Hola, yo soy Antonella, ellas son mis amigas Moni y Florencia ¿vos, tu nombre?-</div><div>-¿Yo? Chris. Hola chicas, disculpen pero bueno, no pude venir la otra clase, gracias por salvarme del abandono...-</div><div>-¿Abandono?- dijo Florencia y empezó a reírse</div><div>En cinco minutos pude radiografiarla. Tenía alma de líder. Al hablar se le notaba la firmeza conque exponía sus ideas y debo admitir que era una mujer de muy buenas ideas. No titubeaba para nada. Una mujer así sencillamente es lo que todo hombre debería tener como pareja.</div><div><br /></div><div><br /></div><div>-¿Sabés algo de Florencia? nunca más me llamó ni me escribió, me borró del facebook también, no puede ser que se haya solidarizado con la otra. Parecen pendejas de quince años!!-</div><div>-Florencia no la está pasando bien, cortó con el novio hace unos meses y creeme: se "puso" del lado de Anto, dirás que es cosa de pendejas pero es cosa de mujeres-</div><div>-¿Y vos, Moni? ¿por lástima aceptaste hablar conmigo?-</div><div>-Noooo, sos como un hermanito menor, puedo darme cuenta lo que estás sufriendo por la otra, si esa última vez que se hablaron parecías haber muerto cuando te dijo que la cosa no iba más-</div><div>Me revolvió la memoria emotiva. Agaché la cabeza y empecé a llorar.</div><div>-Nooo, mi amor, no llores más... bueh, largá todo que yo te abrazo, no guardes nada que te va a hacer peor- </div><div>-Soy un cobarde Moni, si me hubiera jugado el todo por el todo capaz que lo dejaba y se arriesgaba por mí, ahora ya está, ya se casó-</div>Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-90155644086713562332010-10-16T20:14:00.001-07:002011-01-29T19:01:44.456-08:00MARIPOSA DE UNA MAÑANA - PARTE 1Hubiera querido que suceda de otra manera o en otro momento de mi vida. En otro contexto. No. El maldito destino del orto quiso que suceda ahora, no cuando yo quise, sino cuando a ÉL se le dio la gana.<br />-Hola ¿ya me estás esperando? Se atrasó el colectivo, bancame diez minutos que ya llego, el tránsito está endiablado-<br />-Dale ¿te pido algo?-<br />-Cuando llego pido yo, gracias por la atención- este encuentro se está produciendo demasiado tarde; ahora que la historia con ella es historia juzgada (no con quien me voy a encontrar: no se abalancen, ya sigo) al fin me encuentro con la silenciosa espectadora de mi silencio cobarde y tormentoso.<br />Me trae a la realidad una ambulancia en plena carrera loca. Miro a la esquina y se detiene el 141; ahí baja ella, acelera el paso y me reconoce entre los pocos parroquianos.<br />-Chris, cómo estás tanto tiempo perdido!!! Dame un abrazo-<br />-Hola Moni, te extrañé tanto...- nos abrazamos. Me mira a los ojos sabiendo todo.<br />-Sos un tarado Chris ¿por qué te quedaste callado? estaba todo bien entre ustedes y la embarraste feo-<br />-Me dí cuenta tarde de lo que sentía-<br />-¿Tarde? ¿estás hablando en serio?- ya nos sentamos, acomodamos, Mónica pidió Pepsi, apagamos los celulares para que no interrumpan y quedamos cara a cara.<br />-Sabía lo que me pasaba, pero fue más fuerte de lo que pensé. Estoy destruido flaca, ya no hay más nada que hacer- agaché la mirada.<br />-No Chris, ante la muerte no hay más que hacer, para lo demás siempre hay algo-<br /><br />Recuerdo esa noche. Estaba fastidiado del griterío del aula. Me sentía encerrado en un nido de cotorras. El profesor ya tendría que estar dando la primera clase. Y apareció sin decir palabra. Ese silencio retumbó más que todos los murmuros juntos. Se acomodó no muy lejos mío. ¿Me habrá visto?<br />-Uhhhh, mirá qué hermosa rubia nene, es una muñeca- me dije. Su carita transmitía tanta seguridad y sus ojos emanaban una energía extrañamente contagiosa, la delicadez de sus movimientos: delicadez y firmeza, qué equilibrio. Pasé toda esa semana colgado con esa chica, y para mi cotidianeidad, la imaginaba inalcanzable.<br />-Una mina así jamás se fijaría en un mamarracho como yo, tiene todo lo que me gusta del sexo femenino. Y porque tiene todo, no tengo nada para ofrecerle- ¡vaya optimismo!<br /><br />-No flaca, en este caso no hay retorno. Ella eligió y yo perdí-<br />-Chris, por favor, basta de pensar así. Cuando hablamos anoche por celular, te juro que dijiste exactamente lo que esperaba que digas de Anto. Pero al mismo tiempo, que lo hayas dicho me sorprendió. No solo por lo que sentís por ella, sino por cómo lo dijiste-<br />-Es como digo, todos se daban cuenta, ya no podía seguir haciéndome el boludo-<br />-¡Si te hubieras visto a un espejo cada vez que estaban juntos! te brillaban los ojitos-<br />-Soy realmente idiota...-<br />-No te culpes, cualquier hombre se enamoraría enseguida de Anto con conocerla un poquito-<br />-Como yo...-<br /><br />Esas primeras clases me distraje un poco. La miraba prestar atención y volaba. En lo único que pensaba era en tomar valor para acercarme y hablarle. Pero me frenaba. Y nada. Clase a clase siempre lo mismo. Una vez, llegué tempranísimo. Me senté en la entrada a esperar a que termine la clase anterior, me acomodé en el piso y saqué el libro que estaba leyendo en esos días para avanzarlo un poco (un autor brasileño, es lo que recuerdo) cuando la vi llegar. Le presté atención un poco más. Ahí descubrí que se trata de una mujer sencillita. Y que físicamente no está naaada mal. Se quedó parada muy cerca mío. Se acercó una compañera y se pusieron a hablar de bueyes perdidos cuando no sé por qué dijo su nombre.<br />-Ah, yo me llamo Antonella-Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-2596471600533218142010-10-10T18:25:00.000-07:002010-10-10T19:32:18.616-07:00LA TAZA DE TÉ - PARTE 7Pasé la noche en vela.<br />Ni siquiera me tomé la molestia de llamar a mi trabajo para avisar que no quería ir. En verdad me importaba un cuerno el futuro de mi vida. A esta edad, sin pareja, sin hijos, sin conocer el sabor de la familia propia... no, no soy un veterano solterón; sólo diré que crucé la barrera de la segunda edad, la treintena, tres por diez más otro añito, treinta y uno. Desde que la susodicha Carolina irrumpió en mi lastimosa vida, sin saber ella por supuesto mi pasado, se agravó mi arena movediza. Arena movediza, hermoso término para adjetivar mi existencia. Tanto dolor, tanta negación sistemática, tanta carencia de amor, que no tengo dentro mío un jardín; no señor, es un desierto, el desierto de Atacama. Qué puede saber la pobre Carolina, si esa noche fue todo ella, ni se mosqueó en saber algo de mí más que mi nombre, mi carrera de Bibliotecología, mi edad y mis tragos favoritos.<br />Miro el reloj. Siete de la mañana. Cierro los ojos para fantasear con ella...<br /><br />Creí retosar un ratito. ¡Las cuatro de la tarde!<br />Me levanto sobresaltado, me cambio y nunca me pregunto por qué reacciono así a veces, atino a buscar la primera ropa que hallo. Tomo la billetera (ya con poca plata) y corro a la parada del 106. Luego de bajar en Caballito y caminar en trance a la facultad me cruzo con aquella amiga.<br />-Hey Javier, volviste a cursar!!!-<br />-¡¿La viste a esa putita de mierda?!- se asustó.<br />-Calmate un poco, yo te avisé, no pierdas los estribos por favor-<br />-¡¡Vos sabés dónde está, decime, daleeeee!!!-<br />-¡¡Soltame, me vas a lastimar el brazo!! ¡¡la campera, animal!!-<br />-Por favor- ya lloraba, más tranquilo.<br />-No la busques más, te va a agarrar una recaída...- me susurró. A esta altura se arremolinaron varios chicos a la expectativa.<br />-Permiso, este salame me busca a mí- entre todos los curiosos, se asomó la cabeza colorada.<br />-Caro, cortale el mambo- le dijo Guadalupe.<br />-A ver nene, a ver si entendés un poquito: nadie es dueño de esta argolla, y vos no estuviste ahí que yo sepa- trató de intimidarme y logró que todos los chusmas se rieran cuando efectivamente con su mano izquierda se agarró su zona íntima.<br />-Loser, quién va a querer coger con vos, si das lástima, mirá esa facha, sos una lombriz mutante-<br />Estallaron las risas. Ahí yo, en medio de la masa. La miré a los ojos y agaché la vista a la calle. Carolina se reía con ganas. La amiga estaba dura, intuía alguna reacción mía.<br />-Vamos colo, mejor rajemos de acá, yo lo conozco...-<br />-¿Ah, sí? No pierdas el tiempo, si es una mierdita, seguro que es puto- ya no me contuve más...<br />-¡¡AHORA VAS A VER QUÉ PUTO SOY!!- agarré un pedazo de baldosa floja del piso y con la otra mano la cacé de los pelos. Acá todos quisieron venirse al humo. Los gritos de Caro no hicieron otra cosa que desquiciarme.<br />-¡¿Por qué no gritaste así en el telo ese día?!-<br />-¡¡Llamen a la cana, me va a matar!!- enseguida alguien (seguro) marcó el 911. Nadie se animaba a acercarse a separarnos. Nos rodeaban azorados.<br />-Dale, repetí de nuevo todo-<br />-Pará enfermo, soltameeee!!!- cuando dijo esto le pegúe un rodillazo en la costilla. Ya no respondía por mi mismo. El grito de dolor que dio me quedó marcado de por vida.<br />-¡¡Por qué no dijiste que sí, maldita, lo único que quiero es amar!!- me dispuse a darle el baldosazo. Ahí me dijo todo lo que les conté al principio y no recuerdo más nada de nada. Entré en trance neurótico y no desperté quién sabe hasta cuándo.<br /><br />Volví en sí alguna vez.<br />Jamás me dijeron cuánto tiempo estuve colgado. Al despertar me encontré rapado y encerrado en el pabellón de psicóticos peligrosos. Cuando tomé conciencia de lo que hice fue tarde. Aparentemente me darán perpetua por mi estado mental. El juez parece que me considera un tipo demasiado peligroso para andar libre. Un enfermero me dijo que pasaron unos cinco meses desde que llegué ahí.<br />-¿Cinco meses?-<br />-Das miedo macho, estuviste hecho un zombie. Comías, cagabas, meabas, hablabas en trance. ¿Recordás algo de lo que hiciste desde que llegaste?-<br />-Lo último que hice fue darle un cascotazo en la cabeza a Carolina-<br /><br />Raro. Tengo lapsos de lucidez y parezco una persona sana y normal. En el medio sufro estos ataques de inconciencia conciente que cada vez son más frecuentes. Como esta vez maté a una persona, los médicos coinciden en que ya ni puedo soñar con andar libre por ahí. Y como encima, el fantasma de ella me persigue y hostiga todas las noches, mi salud está colgando de un hilito descosido.<br />Algún que otro amigo me visita. Una vez vino esta amiga de la facultad, y me pidió perdón por no cuidarme, por no hacerme entender que era un riesgo para mis delicadas neuronas una mujer así.<br />-No te castigues más, Guada, no la justifiques, yo no tuve que hacer lo que hice, no te disculpes de nada-<br />Con los años las visitas se esfumaron. Y los lapsos de lucidez son cada vez más escasos.<br />Hasta que un día uno de los doctores que me sigue de cerca, tuvo una idea: para que acepte la muerte de mi amada (y probar si así, los ataques neuróticos nocturnos cesan) decidió llevarme al cementerio británico... custodiado por supuesto.<br />Así fue que volví a visitarla. Y pude regalarle esas flores que siempre quise regalarle.<br /><br />Cada tantos meses, me llevan de paseo. Y al ver la inscripción que dice "Carolina Murdoch - 1979/2004" juro que me arrepiento de ser un pobre enfermo. Aunque despotrique sin sentido.<br /><br /> FIN.Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-64617098039643556292010-10-06T17:51:00.000-07:002010-10-06T18:29:04.506-07:00LA TAZA DE TÉ - PARTE 6Bien, ese domingo me levanté a eso de las diez. El diariero ya me trajo La Prensa. Desayuné opíparamente y leí el dominical. Salí de casa y caminé sin apuro hasta Lope de Vega. Qué tranquilo es Versalles el domingo a la mañana. Llegué a la parada del 53 y a la hora llego a la casa de mi primo. Pasé una bonita tarde.<br />-¿Estás mejor de tus rayes? ¿seguís viendo al terapeuta?-<br />-Religiosamente, Hugo. Religiosamente-<br />Pedazo de idiota, si supieras que solamente fui a tratar de sacarte el 38 y no me diste ni la menor chance ¡forro!.<br /><br />Volví a casa a eso de las 5. Estaba al pedo. No hay futbol, no hay películas buenas, no hay una reverenda mierda para hacer. Vuelvo a salir, camino rumbo a la General Paz por Nogoyá. Veo venir un 47 y por instinto le hago seña. A veces no entiendo mis actos. Saco el boleto y todo se me vuelve blanco. De repente vuelve a mi cabeza Carolina; recuerdo su sonrisa y esa mirada prostibularia del sábado ese en la milonga. Esa mirada prostibularia al chongo ese en Once. Por puro silogismo deduzco que tiene actitud prostibularia.<br />Pelotudeces que se me ocurren...<br />El 47 llega a Segurola. En un flash toco timbre y me veo en la vereda. Del bondi todos miran y se ríen de mí.<br />-Ah, me confunden con uno de la farándula, siempre lo mismo- le digo a unos pibes que estaban tomando cerveza y los saludo. Los escucho reírse.<br />-Estos pendejos no respetan a nadie- ¿para qué bajé? uh, el 85, lo corro. Bajo en Primera Junta. Estoy a la deriva, me duele la cabeza, mañana hay que laburar, adónde voy, dónde estoy... uf, bajo a tomar el subte, me mareo, qué me pasa, Carolina por favor salvameeeeee!!!!!!<br /><br />Esta búsqueda estéril por donde se la mire está hipotecando mi sistema nervioso; me siento en el vagón y miro a la gente. Recompongo mi estado. Todos me miran como si fuera un marciano. El subte inicia su marcha. Al llegar a Río de Janeiro conicide con el que va para Carabobo. Será cosa del destino o fue mi imaginación, la cosa es que esa cabellera volcánica estaba justo frente a mí. Se da vuelta...<br />-¡¡¡Caro!!!- fue mi grito espontáneo. La pelirroja me miró, se rió y me sacó la lengua. Saludó y el tren arrancó. Empecé a los golpes, casi parto el vagón de madera al medio. Como corolario terminé en la comisaría por desorden en la vía pública.<br />-Pero esa chica me está quemando el cerebro, oficial, no doy más, por qué no me ayudan a encontrarla ya que tienen la base de datos, es Carolina Murdoch...-<br />-A usted lo está quemando la pastillita que toma, Sr. Ruiz. No sea boludo y piense, que si sigue así le vamos a hacer una camita en el Borda-<br />-Yo no estoy loco!-<br />-Je, lo mismo dijo Adolfito hace 70 años-<br />-No estoy loco-<br />-Está bien , la loca es esa loca que lo tortura, váyase a un burdel y gárchese una puta, está pasado de calentura hombre, y la próxima se queda una semanita acá adentro. ¿entendió?-<br />-Gulp!-<br /><br />Salí hecho un satanás. Me juré buscarla hasta encontrarla y violarla en medio de la calle si era necesario. Nena, con Javier Ruiz nadie se mete...Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-65011194577246583572010-08-05T16:34:00.000-07:002010-08-05T17:22:32.144-07:00LA TAZA DE TÉ - PARTE 5Toda esa semana estuve perturbado. Pedí licencia por enfermedad en el laburo y me dediqué a sentarme unos diez minutos en cada plaza que se me cruzaba por mi vagar errante por la ciudad. Arranqué por los bulevares de Juan B Justo y Lope de Vega a las ocho menos cuarto de la mañana y les juro que perdí noción del tiempo y el espacio de mis pasos; recuerdo que aparecí en la Torre de los ingleses a las siete y media de la tarde con cinco hambres juntos y medio deshidratado. El sol de mayo ya no existía; la noche estaba pidiendo permiso y me metí en la primer pizzería que hallé y me bajé dos grandes de muzzarella solo y bastante pomelo.<div>Busqué la parada del 106 para volver a casa cuando divisé la parada del 7...</div><div>-¿Y si tomo el bondi que tomó Carolina aquella noche?- subí nomás al colectivo blanco y, por esas boludeces que me atrapan, bajé en Plaza Miserere. Me aturden los lugares demasiado transitados. Odio esa repugnante plaza. Llena de lucradores de la palabra de Dios, prostitutas latinoamericanas de toda nacionalidad, carteristas de mala muerte, obreros sudorosos y vulgares... me asfixia tanta ordinariez humana. Me paré en la parada del 19 y empecé a reírme solo de ese circo grasiento; pero justo paró un taxi y al carajo la risa: veo dos piernas demasiado familiares bajando en compañía de otras piernas nada familiares y más viriles. No me vieron. Cuando veo asomar esa cabellera volcánica a las risotadas con otro macho entré en convulsiones internas.</div><div>-No puedo, no puedo, no puedo... puta barata, puta barata, puta barata- era ella que se fue junto a su acompañante por Rivadavia, cruzaron la plaza y se metieron al cajero del Banco Nación. Nueve de la noche. Salen a los lengüetazos y Carolina que le mete la mano en la poronga. El puto de mierda que se la apoya toda (seguro es puto y seguro quiere hacerse heterosexual justo esta noche) y cruzan Catamarca y siguen hasta Urquiza. Sí, adivinaron, los seguí porque ante tanta obscenidad adelante de todos en la calle terminaba con un lujoso 69 en el primer telo de Balvanera que encuentren ¡seguro eh!.</div><div><br /></div><div>Así fue. Casi llegando al hospital Español se metieron y me quedé como pajero enfrente. Empecé a hacerme la cabeza con las cosas que le haría a ese salame y con lo que estaría dispuesta a hacer. Seguro se la traga entera, le gusta por el culo, que le acaben en la lengua, que le metan tres dedos como el Chelo Delgado... pasaron dos chicas y al verme salieron a las corridas. Tardé en reaccionar. Miré a mi pelvis y estaba todo mojado.</div><div>-Puta que lo parió, estoy re lechoso, me tengo que ir a casa, pero esta perra me la va a pagar-</div><div>Volví a Rivadavia y en el primer bar me metí, pedí café y me fui al baño. Me limpié la guasca del calzoncillo, del pantalón y busqué la primera parada de cualquier colectivo que me lleve a Liniers al menos. Pasó un 2 y lo tomé. </div><div>Ya en casa estallé de furia. Pero a las 3 horas de crisis nerviosa, me senté en la mesa y tomé un cuaderno; de a poco comencé a bocetar la manera de hacerle pagar a esta yegua haberme enloquecido por un pelo de concha.</div><div><br /></div><div>Recordé tener un primo policía. Lo llamé y acordé ir a visitar a su familia el siguiente domingo.</div><div>-Me hago el boludo, le afano un chumbo y chau colorada- </div><div><br /></div>Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-17065534681236632602010-05-09T11:46:00.000-07:002010-05-09T12:21:44.209-07:00LA TAZA DE TÉ - PARTE 4-Son un soberano demente ¿lo sabías?- me hablaba en voz altísima. Un par de personas que esperaban el 55, el 92 y el 126 se cagaban de la risa. Alguno (creo) amagó con llamar al 107 porque estaba con el pulgar en el teclado de su celular... crucé Directorio y... no sabía qué hacer...<div>-¿Qué calle primero?- giré sobre mi eje y la impotencia me aplastó los hombros; di algunos pasos por Avenida Olivera y quise empezar por preguntar a cualquier transeúnte por Carolina. Divisé un puesto de diarios.</div><div>-Por qué no empecé por ahí, seguro que la conoce!!!- aceleré el paso y el pulso. Casi al llegar esa impotencia me tomó de los hombros de nuevo y me clavó en la vereda; hice el ademán de sacarme una mano de encima y llegué.</div><div>-Buen día-</div><div>-Sí, joven ¿Clarín, Nación, Página, Crónica?-</div><div>-Nooo, a Carolina, una pelirroja así de alta, flaca, con rulos, sonrisa de dentista, buenas tetas...-</div><div>-¿Estás mamado, no? ¿o te diste un virulazo?-</div><div>-No, no estoy nada de eso, estoy desesperado por Carolina. Vive por este barrio ¿la conoce?-</div><div>-Esteeeee, te fugaste del Borda ¿no?-</div><div>-Ella me enloqueció!!!-</div><div>-Nene, preguntale a otro, me ponés nervioso-</div><div><br /></div><div>Caminé por las calles unas dos horas y media. Sin resultados, obvio. Decidí seguir por Olivera hasta Rivadavia. Desde ahí, cruzar las vías hasta Gaona y tomar el 106 a casa. Llegué hasta la barrera del Sarmiento. Tin tin, tin tin, venía el tren desde el oeste. Siempre me pongo a mirar a la gente que viene en los vagones, me causa intriga ver tantas caras desconocidas. Pasa el primer vagón, el segundo, hasta que en el tercero un rayo me quema la cabeza: Carolina con una amiga paseando, en otra cosa. Tomé Yerbal y a las corridas me dirigí hasta la estación de Floresta, con el corazón atragantado en la garganta. Subí las escaleras empujando gente y solamente así descubrí que no bajó ahí.</div><div>-Conchuda hija de putaaaaa!!!!!!!!! ¡¡¡¡te voy a dar tomarme por tarado a miiiiiii!!!!!!!- el guarda se acercó y quiso calmarme. Le expliqué a grandes rasgos lo que pasaba</div><div>-Algunas minas son así, cómo decirte.... complicadas. Buscate una menos dificil-</div><div><br /></div><div>A los veinte minutos estaba sobre el 106 rumbo a mi casa, con los ojos rojos y las sienes en estado de fisión. El chofer estaba escuchando a Sandro. Los versos de Así me retorcijaban los intestinos y tuve que bajar. Mejor espero al bondi de atrás. Subo y este chofer estaba escuchando Serú Girán. Al reconocer Viernes 3 AM no aguanté, a las cuatro cuadras tuve que bajar... eso me decidió a caminar el resto del recorrido. Casi a las siete de la tarde llegué. Me derrumbé en la cama y largué las lágrimas como un nene que pierde su autito preferido. </div><div>-¡¡¡Maldita conchuda del ortoooo!!!- el velador se hizo añicos contra la pared.</div><div><div><br /></div></div>Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-12610996222730247552010-02-14T09:23:00.000-08:002010-02-14T10:06:25.953-08:00LA TAZA DE TÉ - PARTE 3Llegó el 106, saqué las monedas y subí. A medida que el bondi atravesaba las calles, volví a la realidad. ¿Qué me pasaba por la cabeza? Me sentía como Cenicienta escapando del palacio. El Mercedes Benz, tal vez mutaba en calabaza y Carolina no sería más que la creación de uno de mis sueños. Miré a mis pies: tenía los dos zapatos puestos.<div>-Si fuera Ceniciento no me encuentra más- Ja...ja...</div><div>A eso de las 7 y cuarto llego a la esquina de casa. Bajo y camino con el sol cocinándome los ojos, abro la puerta, me saco la ropa, abro la ducha y al agua pato. Rebobino al baile, los roces, las apoyadas, los quiebres y a la mierda con todo. El beso arrebatado y basta ya, unas manoseadas y la convulsión seminal; me siento en la ducha y la imagino en cuatro.</div><div>-Hija de mil... hiciste lo quisiste conmigo-</div><div><br /></div><div>Pasaron algunos días y no me contestaba los mensajes, la llamé de una vez por todas y la sorpresa: el número solicitado no corresponde a un abonado en servicio. Ocurre que al terminar las clases en la facu, no había más punto de encuentro. ¿Todo fríamente calculado? Pasó enero, febrero, y otra vez a buscarla en los pasillos. No, no es posible que se la haya tragado la tierra. Encima ni el correo le pedí. No tenía idea de dónde buscarla, empezar por los lugares que fuimos es imposible, jamás repite los caminos.</div><div>-Odio las repeticiones, jamás hago dos cosas idénticas- </div><div>Dí vueltas por todas partes. Estaba enfermándome de ganas de verla y ella... ella desconociendo mi desesperación, mi obsesión por esos ojos verdes y esos rulos incandescentes, esa cintura firme y esas pecas lujuriosas. ¿cómo pudo Carolina jugar así conmigo? Llegó marzo, abril, las clases se suceden y no hay rincón donde el milagro se dé. ¿Acaso se recibió y no me lo dijo? ¿perdió el celular esa mañana y la juzgo mal? ¿o me esquiva como sea? ¿cambió el número para que no la encuentre? ¿se fue a Irlanda? ¿se murió? ¿se mudó? ¿me tomó por boludo? ¿fui otra presa de su colección de hombres cazados? ¡¡¡que alguien me responda!!!</div><div><br /></div><div>A la salida de un teórico (sin hablarle a nadie, como casi siempre) creí reconocer una cara; me acerqué. Sí, era una amiga de Carolina. Le pregunté qué hizo con su vida, dónde se metió en estos 4 meses sin noticias suyas.</div><div>-Ah, debés ser Javier. Mejor no te acerques a Caro, hace siempre lo mismo, te hace probar el dulce y te deja sin torta-</div><div>-Pero es distinto conmigo, lo sé-</div><div>-No seas necio, no la busques, para ella todos son lo mismo, un pedazo de carne-</div><div>-¿Dónde está, cómo la encuentro, dónde vive?-</div><div>-Ufff, Parque Avellaneda, es todo lo que sé-</div><div>-Ahhh, por eso tomó el 7, y yo que creí que iba hasta Once-</div><div>-Hacé lo que quieras, yo te avisé, te va a lastimar-</div><div>No me importó nada. Buscaría calle por calle, casa por casa hasta dar con Carolina. Al domingo siguiente fui con el 106 hasta Liniers. Crucé las vías y esperé con paciencia el 104. Era la única forma de ir a Parque Avellaneda desde ahí. A medida que atravesaba Liniers, Mataderos, mi ansiedad subía. Al llegar a la Avenida Directorio el corazón me saltaba y sudaba a mil. Cuando al fin llegué a la esquina de la Avenida Olivera y bajé, caí en la idiotez de mi idea.</div><div><br /></div>Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-21665460539165419122010-01-05T11:04:00.000-08:002010-01-05T11:32:34.942-08:00LA TAZA DE TÉ - PARTE 2Le hice caso. Medio mareados por la cerveza artesanal de ese bendito pub de la calle Reconquista, paró un taxi. <div>-Llévenos a una milonga, tengo ganas de bailar tango-</div><div>-Como diga señorita. ¿acaso es extranjera usted?- le espetó el tachero.</div><div>-Ambos, yo soy más irlandesa que él-</div><div>-Pero maneja muy bien el castellano-</div><div>-Y... mi tío bisabuelo se vino a vivir acá hace muchos años y tengo mi familia argentina, vengo todos los años- la escuchaba a Carolina y me aguantaba la risa... le presté atención: pelirroja con rulos, pequitas, ojos verdes, piel blanquísima, y una figura terrible.... la altura ideal diría (1,69) ¿cómo podía estar justo yo al lado de semejante hembra? ¿qué me vio? Se puso a hablar de lo lindo con el tachero y yo, miraba las veredas sin oir la conversación. De repente frenamos. Pagó ella y me dijo que bajemos.</div><div>-Che, nene, ni una palabra-</div><div>-Odio hablar con los taximetreros-</div><div>-¿taxiqué? hablame en criollo!!!-</div><div>-¿Criollo, y te hacés la irlandesa?-</div><div>-jajajajaja, sos un boludo, me gusta jugar así con la gente. Dale, vamos a bailar un poco-</div><div>-¿Y tango? no sé bailar esto-</div><div>-Yo te enseño, total tenés que apoyarme toda- oí esto y se me quemó el cerebro. Entramos y había gente de toda edad. Los bandoneones de la música de Di Sarli atronaban el salón. Me tomó de las manos y pidió a uno de los mozos que nos saque una foto. Se acomodó cual bailarina y se me tiró encima. Amagué robarle un beso. Nos atacó el flash y salió de la pose.</div><div>Me llevó a la pista sin perder tiempo y empezó el papelón. La paciencia de Carolina fue infinita. Me marcó los pasos y para mi asombro, pude hacer unos pasos decentes; claro que, los demás habitués se cagaron de la risa de lo lindo primero, y luego, al ver mi tozudez por sacar un paso, se solidarizaron y los hombres hasta me enseñaron cómo agarrar a la compañera.</div><div>-Así, pebete, con ganas, hacé de cuenta que la tenés en la amueblada!- me dijo un señor bastante mayor que estaba con su esposa. Caro lloraba de la risa. </div><div>-Amueblada... te falta mucho para llevarme ahí- me dijo al oído.</div><div>Nos movimos de lo lindo y debo decir que fue una experiencia muy loca y original. Ni sospeché que le gustaba tanguear, ni por asomo da ese perfil.</div><div><br /></div><div>A eso de las 5 y media decidimos irnos. Tomamos otro taxi y fuimos para Retiro de nuevo.</div><div>-Bueno, acá me despido, la pasé muy bien con vos. Viste, al final aprendiste a tanguear!!!-</div><div>-¿Ya te vas?-</div><div>-Son casi las 6, ya es de día-</div><div>-Pero...- y ni dudé. La tomé como en la milonga y con un quiebre de cintura la besé. No opuso resistencia. Me clavó las uñas en la espalda y hasta me lamió la oreja.</div><div>-Esto está fuera de los planes, no pensarás que vamos a coger ¿o sí?-</div><div>-¿Y qué dijiste de la amueblada?-</div><div>-Noooo, te falta mucho Javi, mejor cada uno a su casa-</div><div>Se me fueron las ganas de seguir de yira. Sin decir nada le di un beso pero en la mejilla. Caminé hasta la parada del 106 y me volví para Versalles, donde vivía en ese entonces. Carolina ni me siguió. La ví tomar el 7 y chau.</div>Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-42576394043905106042009-11-29T09:48:00.000-08:002009-11-29T10:31:26.673-08:00LA TAZA DE TÉ - PARTE 1Pasaron unos cuantos años, es cierto.<div>Decidí volver a visitarla; antes de llegar, compré unas flores para quedar bien y no caer con las manos vacías. El camino lo sé de memoria, el paso del tiempo modificó las calles, las veredas, los autos frente a las casas. Quizás lo único que no modifique es la gente...</div><div><br /></div><div>Me acuerdo de sus últimas palabras:</div><div>-Por favor, calmate, no seas boludo, sacá la mano de ahí- perdí la vista y.....</div><div>Qué quieren que les diga, he pensado todos los días en esto y estoy convencido que fue inevitable, ni estando en condiciones normales era de prever otro desenlace. Me vienen con el cuento del control de los impulsos, que la frialdad, que hay que ser civilizado. ¡Pelotudeces! </div><div><br /></div><div>No olvido jamás la primera vez que nos vimos. Estaba absorto en mis melancolías, divagando en el bar de Goyena y Puan. Boludeaba con la cucharita en la taza de cafe cuando tanto amague de lluvia se hizo lluvia. Un malón de chicos entró al bar y ahí, ella. No sé qué vi, si las transparencias de una camisa blanca pegada a su piel o la risa por el chapuzón.</div><div>-Lluvia del orto, justo ahora- se sentó en mi mesa, dejó la carpeta en la silla vacía y empezó a revolverse el pelo y a salpicarme de lo lindo. Estaba casi pegado a la puerta, de ahí de esta acción.</div><div>-¿Querés que te invite con algo?- me sorprendí de hacer esta invitación. Ni me oí.</div><div>-Dale ¿me pedís un té?- </div><div>-¡¿Té?! Debés ser inglesa-</div><div>-¿Murdoch te suena?-</div><div><br /></div><div>Carreras distintas pero ambos en Filosofía y Letras.</div><div>Algunos mensajitos cruzados, algunas dobles intenciones y a los pocos días la primera cita.</div><div>-En Primera Junta y de ahí arrancamos-</div><div>Aquel viaje en el subte fue de lo más divertido de mi vida. Seguimos hasta Saenz Peña y lo siguiente, caminata por Avenida de Mayo. Mi oscura tristeza por arte de magia se fue por ahí. Jamás abordé a una mujer de esa manera, y por una tacita de té. Creí que esas cosas pasaban en las películas baratas de Hollywood, que te venden pescado podrido.</div><div>Seguí en mi propio film. A todo esto, Carolina era un vendaval de vida que contrastaba con este insípido gil. Abrió su cartera y sacó su camarita digital. Me ametralló a fotos en todos lados. Pasó una pareja y les hizo el cuento que éramos turistas y si "pour favour, nous sakan unas pictures". </div><div>-¿Y si pedías en argentino no era más fácil?-</div><div>-Tenía ganas de hacerme la turista, con mi cara de irlandesa cualquiera cae-</div><div><br /></div><div>Terminamos en un pub de esos que venden cerveza inglesa. Nos bajamos un porroncito cada uno. ¡Soberano escabio nos agarramos!</div><div>-¿Adónde vamos ahora?-</div><div>-Elegí vos, Caro-</div><div>-¿Yo? Seguime-</div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div>Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-23430376174005393172009-07-14T17:38:00.000-07:002009-07-14T19:24:35.821-07:00EMOCIONES POSTRADAS - SEGUNDA PARTEHan pasado algunas semanas desde aquella despedida en esa gélida noche. El invierno prosigue inmutable y por ello la cuenta de los días parece más amodorrada. Vuelvo una y otra vez al abrazo con ella. Vuelvo al último café.<div><br /><div>-Te quiero un montón pero amor no...-</div><div>Traté de encontrarnos en otra ocasión. Inútil.</div><div>Aquí entra a tallar el destino, ese buen o mal amigo que cada uno posee; las cuentas dan, no es posible "otra vez". Aquella noche mientras esperaba el tren tenía la certeza que mi deseo moriría por inanición, acababa de estrellarse contra el muro de la realidad y al abrir los ojos estaba solo con mi tristeza.</div><div>-Bueno macho, hiciste lo que había que hacer, te quitaste la carga de un amor contrariado, a otra cosa- ya en mi cama cerré los ojos y volé... qué hermosa estaba esa noche, la puta madre. Con ese pullover marcando todas esas curvas, con ese pantalón hecho a medida, el aroma de su piel, el pelo suelto, su presencia magnética. Cualquiera que pasaba por la mesa la miraba. Y estaba para mí. Seguí volando para torcer la historia, busqué su boca y no hubo resistencia. El mundo se detuvo en ese beso, me clavó las uñas en la cintura y gimió.</div><div>-Soy tuya, quiero darte todo-</div><div>-Pero si hace un rato...-</div><div>-Olvidate, no puedo seguir fingiendo, te amo- me miró como solamente una mujer mira al entregarse. No, no puedo volar. La realidad es otra, esa mirada se la guardó a otro hombre. Y me miró como miran las mujeres cuando el no es no. Volví en sí y no puedo encontrar la manera de asimilar las palabras de ella. Fueron muchas cosas juntas, vuelvo a mis fantasías y nos miramos luego de ese interminable beso; luego de recorrer cada papila de su lengua,luego de manosear desesperado cada rincón prohibido, luego de oler su olor, luego de frotar alma con alma, luego de buscarnos las miradas y hallarnos después de divagar como dos solitarios peregrinos hasta la tierra del No sufrir.</div><div>-¿Y ahora?- pregunto como boludo inexperto.</div><div>-Lo que sigue- se da vuelta, toma mi mano y me lleva entre el gentío que camina como nosotros y los que no como nosotros. Empieza a reirse con todas las ganas. Los cigarrillos fueron ¿será eso?.</div><div>-Estoy contenta, me siento tan bien cuando estamos juntos, ya está, me dejé llevar y me gustó, besás muy bien hijo de puta. ¿Tan caliente estás conmigo?-</div><div>-Noooo, caliente no, tanto tiempo reprimido, tanto deseo de tenerte que exploté- me besó colgándose de mi cuello.</div><div>-¿Por qué sos tan especial, qué tenés que las mujeres hablan maravillas de vos?-</div><div>-Ah, acabo de enterarme-</div><div>-Cuando me preguntan por vos y cómo estás y les cuento, entran en trance. Una vez una amiga me preguntó cómo hago para tener toda tu atención. Le dije que nada, siempre fue así conmigo y me dijo que tengo más culo que cabeza. Parece que no veía lo que sentías por mí- seguimos la caminata y me hizo doblar en esa esquina. No importaba la hora ni el frío. Las ocho de la noche.</div><div>-Es a tres cuadras, dale así estamos calentitos- llegamos y pagamos a medias. Una hora y media ¿alcanzaría?.</div><div>Volví a la tierra. Con gesto amargo veía por la ventanilla del tren pasar las estaciones.</div><div><br /></div><div>-Te quiero mucho pero amor no...-</div><div>-Gulp!-</div><div><br /></div><div>A veces uno se calla para no correr riesgos, para no perder lo ganado. Tantea cómo seguir ocupando posiciones y jamás llega la pregunta:</div><div>-¿Tiene sentido seguir adelante?- Se supone que se entabla relaciones con el sexo opuesto por el sólo afán de conquista, por mero apetito sexual. Y si no se logra el objetivo, se debe emprender la retirada elegantemente sin rastros de sentimiento alguno. Lo único que vale es la fornicación. Si los caminos que conducen a la cavidad vaginal no se abren, se debe buscar otra ¿no?.</div><div>-Cuando la mujer siente nunca duda, pibe. Si te da vueltas o te pide tiempo olvidate, no quiere saber nada con vos. Ellas son así. Cuando se calientan con una pija hasta no tenerla adentro no las para nada ni nadie. No son como nosotros, que si no nos da bola la que nos gusta enseguida buscamos otra. Eso lo aprendí con los años y todavía sos muy pibe. Cuando te curtas un poco vas a aprender y te vas a acordar de mí. Las mujeres siempre saben lo que quieren... nosotros los varoncitos cualquier cuerito es bueno si hay hambre. Ellas no, es jamón o es jamón, es mortadela o es mortadela. Vos que sos un bocho analizalo y prestá atención. La mujer nunca duda, quiere o no quiere- esas palabras sabias dichas hace varios años por un cincuentón de tanto en tanto trinan dentro mío. Las traigo al aquí y ahora... con ella y con otras suenan tan vigentes por mis propias experiencias.</div><div>Cuando le dije que por favor necesitaba verla que era importante que nos veamos y hablemos, la adiviné extrañada por su tono de voz en el celular. Me dijo que si era tan importante que me tome un tiempito y piense bien porque las cosas importantes en la vida no se hacen o dicen en un parpadear; es menester meditar y luego obrar.</div><div>-Dame tiempo y organizamos un día equis-</div><div>-Pero es importante-</div><div>-Ya te oí, tengo muchas ganas de verte, te extraño, pero me tomás de sorpresa, dame tiempo y me organizo-</div><div>-Uff, bueno...-</div><div>-No, no te enojes, tengo la agenda a full, te aviso yo ¿sí? ¿no te enojás? te quiero, chau-</div><div>Así fue.</div><div>Manejó mi urgencia. Al recordarlo (porque esta charla la pasé por alto) retorné a ese consejo de veterano.</div><div>-Si ella hubiera sentido como yo, en ese mismo momento nos hubiéramos encontrado. Y no fue-</div><div><br /></div><div>-Te quiero mucho, pero amor no...-</div><div>A medida que pasaron los días de a poco comprendí la dura derrota. O mas bien, el fracaso.</div><div>-Sí, soy un fracaso, la mujer que más amé y más amo me fue indiferente, se cagó en mis sentimientos. Parece que no soy lo suficientemente hombre para que se detenga un segundo en mis ojos. Soy un fracaso, soy un pobre pelotudo-</div><div>Lo único que me calma es la autosatisfacción. Pienso en ese último abrazo, ese último contacto, sus tetas contra mi pecho, su pancita junto a la mía, las piernas roce con roce... y no doy más. Gatillo y el volcán hace retumbar el planeta, y en segundos nada. Estoy apenas conmigo. Entonces lloro.</div><div><br /></div><div>-Te quiero mucho, pero amor no...-</div><div>Los días siguen. Me llamó (no sé por qué) y me preguntó cómo estaba.</div><div>-¿Estás bien?-</div><div>-Lo sobrellevo-</div><div>-Pero ya lo hablamos, te pido que no me toques el tema, me incomoda que mi amigo en realidad me ame-</div><div>-No seas hija de puta, por favor-</div><div>-Eh, no me trates así-</div><div>-¿Y yo qué, todo vos, todo vos nada más? ¿te cagás en lo que siento?-</div><div>-No me hables así- se le entrecortó la voz.</div><div>-Perdoname pero no puedo... te amo, eso es todo, muero por sentirte toda, carajo. No sigamos hablando o vamos a terminar mal-</div><div>-Quería saber cómo estabas-</div><div>-¡¡COMO EL CULO!!- y cortó. Ya de esa vez no volvimos a hablar, apenas contacto por internet. Y los días siguieron su curso. Calmo mi impulso de tomar el celu y llamar o mensajearla. O ir a su casa con la excusa de una visita sorpresiva. Me escribió un mail. Me preguntó si estaba enojado. Y que no tuvo la intención de hacerme mal, lastimarme. Es obvio que no, el que se enamoró soy yo. Ella no, al menos no de mí. Sé que desea otra verga, que sus pensamientos giran en torno a otro prójimo, que en sus sábanas habitan otras fantasías en las que no soy protagonista.</div><div><br /></div><div>-Te quiero mucho, pero amor no...-</div><div>Vuelvo a la fantasía. Antes de entrar al cuarto, ya amago desvestirte ahí mismo. Meto las manos bajo el pullover y tu piel arde. Me mordés el cuello y abrís la puerta. Con toda tu fuerza me entrás y caigo en la cama. Cerrás.</div><div>-¿Cómo me imaginaste siempre, muy puta?- vuela el pullover, esa musculosa negra es tan excitante.</div><div>-Espero que la realidad supere a la fantasía- cae el pantalón, revoleás las zapatillas. Mientras saco mi ropa acostado, venís a la cama golosa.</div><div>-¿Tenés idea de cómo te tengo ganas?. Te voy a exprimir-</div><div>-Por Dios, qué hermosa sos, cómo te deseo-</div><div>-Ya lo sé, me cogés con la mirada, demostrámelo-</div><div>Vuelvo a la realidad. El invierno es una cagada. Nada más triste que los árboles podados, las calles vacías, el pasto seco, el frío. El maldito frío. Sigo con mi vida cada momento más triste, más vacío, extrañándola.</div><div>-Pero tarde o temprano se iba a dar cuenta y se terminaría todo, del vamos que no le movés el piso- me digo. Salgo a caminar, a fumar un poco. Si no hubiera dicho lo que siento seguiría nuestra relación, nuestro "nosotros".</div><div><br /></div><div>-Cómo la deseo- pienso.</div><div>Y sigo pensando ¿seguir sosteniendo esta farsa, esta amistad que no es recíproca? Ella sí, alardeando de tenerme como amigo. Yo no, sufriendo por poder acariciar un poco más allá de la línea de la amistad.</div><div><br /></div><div>-Te quiero mucho, pero amor no...-</div><div>Qué ganas de torturarme con ese momento. Por la borda se fueron tantos otros,tantos cafés, tantas caminatas tomados de la mano, tomados de la cintura, en algún bar, en cualquier kiosco que venda cerveza fría, compartiendo el último cigarrillo, pagando un paquete de diez a medias.</div><div>Salgo a caminar, ya se los conté; sigo la caminata invadido por los recuerdos, aparece su cara risueña festejando alguna boludez que se me ocurre. Llego al bar, entro y esta vez pido una copa de Tía María. No es el mismo bar del último café y aquel mozo confianzudo. Vuela mi cabeza a la primera vez que salimos juntos ¡tantos años ya! Esa emoción perdura, fue un viernes de Diciembre, hacía bastante calor y cuando apareció me desmayé: minifalda y remera demasiado cortita, ombligo al aire.</div><div>-Hola, disculpá la demora, me cagó el bondi-</div><div>-Te perdono todo, mamita- miré hacia abajo.</div><div>-¿Acaso nunca viste un ombligo vos?- descubrió mi curiosidad -dale, mirá y sacate las ganas ¿te gusta mi ombligo? ¿es lindo? ¿querés tocarlo ya que estás?- ella es así. Los años casi no la cambiaron. Puede ser tierna y sutil como cruda y directa. Sabe manejar los tiempos. Acaricia o golpea. Mimosa o agresiva. Evasiva o inquisidora. Aprendí a conocerla pero menos de lo que supuse.</div><div>Sigo jugando con la copa medio llena. Pido un cenicero. Sí, guardo como tesoro esa noche. Tenerla para mí solo compartiendo una cerveza fue la gloria. Hacía dos meses que nos conocíamos. Eramos una incógnita. Tenía miedo de arruinar todo y salió maravilloso, estuvimos hasta las cuatro de la mañana del sábado charlando sin parar. En un momento entró un tarjetero y al vernos se acercó a la mesa y nos dejó una tarjeta...</div><div>-Ja ja, una tarjeta de telo- dijo</div><div>-Nos habrá visto la cara de burros en celo- lloró de la risa: tiró el vaso, hizo un enchastre bárbaro.</div><div>-Ay cómo me hiciste reir, boludo, me hiciste romper todo-</div><div>-La guardo para más tarde- pensé en voz alta.</div><div>-Antes que vayas acompañame a la parada- bang bang.</div><div>Vuelvo a la fantasía. Terminamos empapados y exhaustos. Nunca gocé con tanta lujuria como ahora mismo. Te tengo desnuda a mi lado con los ojos en el nunca jamás.<br /></div><div>-Al final lo hicimos-</div><div>-Esto queda entre nosotros ¿sí? nunca sentí tanta piel con un tipo como con vos, fue hermoso sentirte, no me arrepiento de haberlo hecho. Te amo- me besó.</div><div>-Y qué puedo decir yo- prendí un cigarrillo -tantos años deseándote y al fin sucedió, tantas fantasías y la realidad superó todo. La pasé mejor de lo que soñé. Te amo-</div><div><br /></div><div>-Cómo la deseo- pienso.</div><div>Estoy con este vaso semivacío, tratando de no llamarla, de olvidarme que la amo, que la necesito. Borrar de mi corazón su presencia. Pago. Dejo propina. Salgo a seguir caminando, entro al primer kiosco y pido cigarrillos, cuando una mano toma mi hombro...</div><div>-¿Vos por acá?-</div><div>-Hola- era ella con la mirada sombría.</div><div>-Hola- abrí los brazos por instinto y me recibió, se aferró y apoyó su cabeza en mi pecho.</div><div>-Estuve pensando en vos estos días ¿cómo estás?-</div><div>-Sobrellevando ¿cómo me encontraste?-</div><div>-Una corazonada, tenía ganas de volver a verte y salí a dar una vuelta-</div><div>-¿Y vos, cómo estás?-</div><div>-Mal, me siento mal. Soy una tarada. No puedo dejar de pensar en lo que me dijste. Me sacudiste la estantería-</div><div>-Me dijiste que amor no-</div><div>-Bueno, sí, pero sos vos ¡¡JUSTO VOS!!- empezó a llorar. Seguíamos adentro del kiosco. Vi que tenía dos mesitas con sus respectivas sillas</div><div>-¿Tenés café, flaco?- pregunté al kiosquero.</div><div>-¿Te preparo dos?- no salía de su asombro por el encuentro.</div><div>-Dale-</div><div>-Siéntense que se los alcanzo- no nos dijimos nada, le di la mano y la llevé a la mesa. Llegaron los cafés. Seguía llorando; pasé mi mano por su cara.</div><div>-Así sos más hermosa todavía-</div><div>-¡Parezco una pelotuda!- nos callamos. Prendí un cigarrillo.</div><div>-Te extrañé, me aguanté las ganas de llamarte, me dolió tu respuesta. Qué se yo, lo sobrellevo-</div><div>-Pensé en vos, no puedo perderte así nomás. Sos muy especial para mí- ahora se calmó -acercate que voy a contarte un secreto- me sonrió con los ojos rojos. Arrimé mi oreja y soltó las palabras.</div><div>-Quiero que te quedes conmigo, me duele extrañarte-</div><div>-¿Estás jodiendo?-</div><div>-Nunca hablé tan en serio, te quiero- buscó mi boca y me besó. Fantasía y realidad amalgamadas. Por qué se demoró tanto tiempo este momento, ni idea. Debe ser que las cosas suceden cuando deben, y simplemente suceden. Son inevitables y eso va más allá de nuestra comprensión y nuestros deseos. Pagamos los cafés y nos levantamos. En la vereda nos besamos con todas las ganas de diez años de espera. Justo pasó otro tarjetero y nos interrumpió. </div><div>-Ah, bueno, otra tarjeta de telo!!-</div><div>-Como aquella primera salida ¿te acordás?-</div><div>-Todo momento a tu lado lo recuerdo como ayer-</div><div>-¿Te acordás que te saqué cagando?-</div><div>-Uff. obvio-</div><div>-¿Querés que vayamos ahora mismo?- levantó el pullover y créase o no tenía puesta aquella remerita corta, la del ombligo al aire. No dijimos más nada. Apuramos el paso y nos perdimos en la noche...</div><div><br /></div><div>En una noche de tantas, caminando sin rumbo, ella me decía que en la vida todo era cíclico, que misteriosamente los círculos se cerraban y volvían a abrirse una y otra vez.</div><div>-Es un ida y vuelta, como una calesita loca-</div><div>Al tener la tarjeta en la mano, recordé esa charla.</div><div>Como casi siempre, ella tenía razón. </div><div><br /></div><div><br /></div><div> </div><div> FIN.</div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div></div>Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-67885832489787793862009-07-10T19:34:00.000-07:002009-07-10T20:41:01.227-07:00EMOCIONES POSTRADASLlegué al punto de encuentro. Hay sol tenue, hace bastante frío. Me siento a esperarla. Hace bastante que no nos vemos. Apenas la sentí por teléfono, apenas su voz; miro la hora y pienso que debe de estar al caer. Levanto los ojos hacia el semáforo en verde y ahí está, confundida entre la gente y pese a ser una más de ese montoncito, es única e inconfundible.<br />Me paro. Me suben los latidos. Comienza a cruzar la calle y me ve. Cambia esa expresión seria por su mejor sonrisa, me adelanto para estar menos tiempo separados y nos topamos en el cordón. Posa su mano a media espalda mía y se acerca deslumbrante.<br />-Hola che, ¿estoy bien con la hora?- 3 minutos atrasada...<br />-fenómeno, hola- la beso. Huelo su piel y me erecto. Me besa y la tomo apenas por la cintura. La acaricio por toda su espalda. Se acerca mimosa.<br />-¿Cómo estás, tan cagado de frío como yo?-<br />-Maso, ¿y vos?-<br />-Tiritando-<br />-Estás hermosa, como siempre-<br />-Gracias, siempre tan caballero conmigo- no hay viceversa para conmigo.<br />-Bueno flaca. Acá nos vamos a congelar- empieza la breve caminata. Encontramos algo a gusto, nos acomodamos, pedimos café y los cigarrillos que vuelan al instante. Está sentada de frente. La miro a los ojos. Llegan los pocillos y se abre el postergado diálogo.<br /><br />-Cómo la deseo- pienso. Toma ella la delantera y me desgrana sus cosas. Miro sus manos volar en el aire, fuma mucho, no la noto bien. Disipo mis dudas a medida que las palabras surcan el aire y en la fonola atrona algo de música ochentosa.<br />-Simple Minds ¿te acordás?-<br />-Uh, esa canción es de una película, no me acuerdo cuál-<br />-El club de los 5, "No te olvides de mí" es el tema-<br />-Exactamente-<br />-Parece que sonara a propósito ¿no?- se queda callada y reacciona divertida.<br />-Pero por supuesto, ¿acaso creés que voy a olvidarme de vos alguna vez en mi vida?¡no tengo que explicarte nada!-<br />-Pero es bueno escucharlo-<br />-Ya sé, pero viste cómo son las palabras, en un día así se van de gira por ahí y no vuelven-<br /><br />-Cómo la deseo- pienso.<br />Me pide que la espere que va al baño y vuelve enseguida. La observo pararse y caminar por el pasillo. Se corta mi respiración a cada paso que da. Prendo otro cigarrillo, me pone nervioso tanta sensualidad.<br />-Por Dios, cómo me vuelve loco. Está terriblemente buena, mirá qué culo, qué buenas tetas, encima bajó la panza. Qué ganas de darle que me dan, hasta cuándo voy a seguir esperando- pienso en voz alta. El mozo me escuchó cuando vino a llevarse las tazas sucias.<br />-Te la estás comiendo con la mirada, flaco. Vos también, no sos boludo para elegir. ¡Alta perra la minita, eh!- volvió y apenas se sentó tomó la posta.<br />-¿Sabés algo? Hace cuántos años que no nos encontramos para estar juntos, no me acuerdo casi-<br />-Es verdad, extrañaba tomar algo con vos, los dos solos, como antes... te extrañé-<br />-Yo también. Podríamos repetirlo más seguido ¿no?-<br />-Y si nos dejan...- nos reímos juntos. Olvidamos nuestras responsabilidades por un par de horas para reencontrarnos a nosotros mismos. Como aquellos que fuimos en un principio.<br /><br />-Cómo la deseo- pienso.<br />Siguen volando los cigarrillos. Cayó el sol, son como las siete de la tarde. Recordamos algunos momentos inolvidables.<br />La primera vez que hablamos.<br />La primera vez que salimos juntos.<br />La primer distancia.<br />El primer reencuentro.<br />Las muchas noches yirando por la ciudad.<br />La nueva distancia.<br />Otro reencuentro más.<br />Y así llegamos a los últimos tiempos. En el medio de todo, una relación muy especial y muy fuerte.<br />-Al final todavía no me dijiste para qué querías verme, me imagino con qué te vas a salir, así que decime de una vez lo que tengas que decirme- ahora se pone seria.<br />-Bueno, no tengo mucho que confesar... estoy enamorado de vos, TE AMO-<br />-¿Cómo... desde cuándo?- su cara no me daba posibilidades de éxito.<br />-Desde siempre. Desde la primera vez que te vi. Primero lo tomé como calentura, así que me callé la boca y seguí pero esto creció y se me fue de las manos. Te veo y me pongo loco, quiero estar al lado tuyo siempre-<br />Uf, qué lo parió, esto es fuerte-<br />-Mirame a los ojos ¿o no lo ves?- extendí mi mano y extendió la suya. La tomé tímido primero; con alma y vida después.<br />-Ay, decime cómo seguimos vos y yo-<br />-Eso no me gusta nada-<br />-Es que el sentimieto no es mutuo. Ya sabés qué quiero. Te quiero un montón, pero amor no...-<br /><br />Puñal certero.<br />-Cómo la deseo- pienso.<br />Dejó abierta la posibilidad de terminar la relación ahí mismo.<br />-Me siento incómoda y me molesta mucho la situación. Es lindo lo que decís pero...-<br />-Bueno, no sigas- a esto aún continuábamos tomados de las manos. El mozo miró e intuyó que de ahí la llevaba al primer telo.<br />-Es que bueno, lo sospechaba pero oirlo me mata. Es hermoso lo que decís, nunca me dijeron que me aman de esa manera. Pero vos ¡¡justo vos!!-<br />-¿Y si te cuento de las ganas que te tengo?-<br />-No, boludo, ni me lo menciones, terminemos acá-<br />Pagué la cuenta y nos fuimos de ahí. Caminamos algunas pocas cuadras en silencio hasta la parada del colectivo que tenía que tomar para irse a su casa. Nos miramos y nos abrazamos bien apretados. La sentí toda y creí ahogarme en mi propia lava.<br />-Sos un boludo, enamorarte de mí-<br />-Te amo-<br />-No sigas, por favor-<br />-No me sueltes- tuve que buscar su boca y besarla. No tuve el valor de hacerlo.<br />-Dejame tomar el colectivo, dale. Te llamo- me miró triste y rara. Parece que algo se terminó, el "nosotros".<br />-¿Te veo pronto?-<br />-Sí, y llamame para contarme cómo estás. No te pongas mal, pensá bien lo que querés. No puedo darte lo que necesitás de mí. Si te hace mal verme, cortamos y qué se yo, te voy a extrañar pero a la larga te vas a olvidar de mí y de lo que sentis ¿sí?. Si te lastimo ¿para qué verme?. No quiero lastimarte justo a vos, sos muy especial para mí, y no quiero que te quedes con un mal recuerdo mío- me taladraba la cabeza, el viento arreciaba. Soporté el nudo en la garganta y hablé.<br />-No, no me dejes. No podría soportar perderte para siempre. Sos la mujer más increíble que conocí en mi vida. Ninguna es como vos. No me dejes...-<br />-Voy a perder el colectivo, me estás haciendo mierda, no sigas, me estás lastimando-<br />-¡¿Y vos qué, no me hacés nada?!-<br />-Chau-<br />-...-<br /><br />-Cómo la deseo- pienso.<br />Días después, volví al mismo bar a la misma mesa. Mismo mozo que me reconoció.<br />-¿Y, cuántos fierrazos?-<br />-Uno solo y en el medio del marote-<br />-Uh, qué histérica, por cómo te miraba estaba muerta con vos-<br />-¿En serio?-<br />-Y... miro parejitas todos los días y ya estoy ducho en el asunto. A veces pasa, te tienen todas las ganas y arrugan. O es puro jueguito y uno cae como chorlito. Son jodidas las mujeres amigo ¿café?-<br />-Sí, y ponele Tía María-<br /><br />Cómo la deseo. Y ella cree que puedo olvidar así porque sí esto que me quema. Revuelvo el café y miro a la calle vacía.<br />No puedo olvidar.<br />No quiero olvidar.<br />Pienso en el último abrazo y el beso reprimido.<br /><br />Y lo mejor que puedo hacer es no llamarla.Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-11830286848180721152009-06-29T19:03:00.000-07:002009-06-29T19:32:08.504-07:00BOLUDEANDO SIN SENTIDOTengoganasdemandartodoalreverendocarajoasídeunanomás.<div><br /></div><div>Ahora estoy solo; ya la prole se encomendó a Suavestar y mi alma se debate en estas teclas, exprimiendo la poca sesera que me queda sana.</div><div>Me aguanto las ganas de fumar. No da para intoxicar el aire de la casa. Tengo los auriculares puestos. Da lo mismo qué estoy o no estoy escuchando. Y tal vez, da lo mismo quién lee y quién no leerá estas huevadas al cubo.</div><div>A gatas pienso: en unos meses cumplo 35 años: uauhhh, treinta y cinco che, sos un viejo del orto ya, se te ven las canas, la gente no te da menos edad de la que te daban; es peor, aciertan bastante. Se pone el cerebro en blanco. Ahora tiro palabras al pedo para llenar este espacio mientras hurgo algo para decir. No lo hallo. Esta vez estoy hecho un mamarracho, en realidad cada vez me cuesta más escribir algo, mis mejores musas ya pasaron hace algunos años, una década podría afirmar. No sé si es que la persona que tengo al lado me mató la inspiración, o es que digo las cosas que antes callaba y sí escribía. O será que las circunstancias de la vida mataron al artista. O quien me causaba tantas musas ya no está en mi vida. O que el leit motiv que el destino me mandó ya no lo es. </div><div>Necesito salir a dar una vuelta por ahí. Tomarme un traguito de algo caliente; qué se yo, una copa de Tía María, un Legui... pero por esta zona no hay bares ni cafetines. Además hace mucho frío y el viento te taladra los huesos. Lo único cierto es que tengo ganas de escribir, desde que me hice blogger renació esta locura primaria. No tengo ganas de ir a dormir todavía, no.</div><div><br /></div><div>Esto es una cátedra de cómo llenar espacio con boludeces y sonar interesante.</div><div><br /></div><div>Ajá, ya está. Estoy pensando en vos.</div><div>Te pienso y me imagino que un día de estos vas a llamar a la puerta y vas a decirme las palabras mágicas...</div><div>-Papá, estoy de vuelta. Olvidemos todo y perdoname, me equivoqué. Te quiero mucho-</div><div>-......-</div><div>-No digas nada, pá, y no llores plis, perdimos mucho tiempo pero estamos a tiempo de todo-</div><div>-.....-</div><div>-Al final soy yo la única que habla, tenía que ser al revés!-</div><div><br /></div><div>No lo arruines hija, abrazame fuerte que extrañaba tanto el calorcito de tu corazón.</div><div><br /></div><div>¿Ven por qué quiero mandar todo a la mierda?</div><div>¿Tienen idea de lo que es pasar por esto?</div><div>Que nunca te falte un solo pichón en el nidito.</div><div>Das vueltas y vueltas sin saber cómo soportarlo.</div>Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-26058138626889475572009-06-27T17:28:00.000-07:002009-06-27T18:07:03.004-07:00OSCURIDAD ESQUINA LUZViernes, es de noche: es un decir, el reloj me rectifica y me reubica en madrugada de sábado. Son casi las dos y por esta calle no pasa nadie. Por esta otra no pasa nadie.<div>Por esta esquina no se ve un alma.</div><div>Acabo un cigarrillo y busco inconcientemente otro. Veo mi Chesterfield Box y cuento... cinco puchos</div><div>-Quizás para esta noche me alcancen- pienso.</div><div>Me siento en el cordón y lo prendo. Otro cigarrillo más. Un leve viento me despeina apenas pero me da chuchos. Tuve que traer el otro pullover, éste es para media estación, pero lo uso porque es más coqueto y porque es mi preferido.</div><div>Prefiero soportar el frío.</div><div>Total, más frío que por acá adentro, imposible.</div><div>Pasa un perro husmeando bolsas; algunos gatos en celo, perfumando el barrio. No me detuve en el barrio. Es lindo, es tranquilo, me tienta mudarme para acá. Es lindo en serio Floresta. Chalecitos, árboles, paz, las calles de tierra son de la época del virreinato, pocos edificios.</div><div>Prefiero esto a Palermo. Incluso a Caballito.</div><div>Dos y diez. Pasa un 53 para La Boca a todo trapo. Sigo sentado en el cordón petrificado.</div><div>El Chester llegó a la mitad.</div><div>Quisiera caminar y alejarme para no volver nunca más. Quisiera odiar a este barrio del orto, a su gente, sus perros muertos de hambre, sus gatos alzados, sus calles sin vida, sus árboles de plástico.</div><div>Quisiera odiar todo.</div><div>Y odiarme a mí.</div><div>Mas bien, desaparecer corriendo esta misma noche. Noche despejada pero sin estrellas.</div><div><br /></div><div>Se ve como una luz. La de la puerta de su casa.</div><div><br /></div><div>Casi un símbolo para mí: la única luz que en este último tiempo alumbró mi vida. SU LUZ. Algo difusa pero luz en fin.</div><div>Esa misma luz que necesito otra vez, como quien necesita vida para vivirla; esa luz que se hizo arco iris en mi alma, aura en mi corazón y guía para mis ojos...</div><div>Me paro. Avanzo seis pasos y me detengo en el centro mismo de la esquina.</div><div>-¿Qué carajo estoy haciendo?- pienso en voz alta. Me muero por ir a buscarla. Por sentir su vida en mis brazos. por confiar mi vida a sus manos. Todo es vano.</div><div>Y este "TE AMO" se pudrirá en algún rincón de mi existencia; hasta que un día, pueda encontrarme muerto y ya sin sufrimientos.</div><div>Dos y media. Mejor me voy. Tiro el ramo de flores al pie del arbol éste (de plástico), lo mea un gato alzado, mientras pateo hasta Juan B. Justo.</div><div><br /></div><div>¿Andará el 34?</div><div><br /></div><div>(Octubre de 1999)</div>Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-195217889778072788.post-43713363366591210482009-06-17T10:22:00.000-07:002009-06-17T10:24:58.371-07:00A QUIEN SE LE OCURRA PASAR A LEER<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'trebuchet ms';">Demás está decir que el espíritu de este blog alterno es darle espacio exclusivo a mis cuentos, ficciones varias, ya que agregarlas al blog oficial lo haría demasiado engorroso.</span><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'trebuchet ms';">Bueno gente, los despido y tal como lo anticipé al parir a mi otro engendro... espero les guste.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'trebuchet ms';"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'trebuchet ms';">Christopher.</span></div>Christopher C.http://www.blogger.com/profile/06379370497972315295noreply@blogger.com1