viernes, 13 de julio de 2012

VISITA ILUSTRE (PARTE 6)

-¿Siempre sos así de sexópata?-
-Cuando me siento bien cogida-
Ya ni reparamos en el detalle de si Nadia cae de sorpresa, nos enceguecimos. Nos saboreamos hasta el último poro, Laura se dejó hacer cuanto quise y cuanto quiso probar. Nos echamos dos polvos más, sumando cuatro en total. No recuerdo la última vez que tuve tanto sexo con alguien, ni con Nadia llegué a cuatro, con Nadia fueron tres una noche de año nuevo con ella borracha, muy borracha y totalmente desinhibida y dispuesta a todo.
Nunca más me dio un show completo como esa madrugada.
Y en el último año que pasó nuestra actividad sexual había mermado de golpe. Eso, sumado al deseo por Lau al fin cumplido, hizo el resto.
-Las cuatro de la mañana ¿me acompañás a casa? no doy más-
-Quedate a dormir conmigo...-
-Nos va a enganchar Nadia cuando venga-
-Uf, tenés razón, vamos-

Ya pasó el primer bondi del lunes. Estaba agradable afuera. Con mucho sigilo y con mucho silencio salimos de casa. Ya cantaban los pájaros. Hasta pasó la furgoneta que reparte los diarios en los kioscos.
-Gas, nos re zarpamos, qué cogida que me diste, me duele todo el culo-
-Nena, sarna con gusto no pica, bien que me pediste a lo último- le di una palmada en la cola.
-No me importa que me duela- me abraza -me di el gusto y estoy contenta- me besa.
-Eso me pone bien, que hayas disfrutado. Hace doce horas que estamos solos y ni una queja tuya. O te conformaste o te gustó- llegó el colectivo, subimos y la dejé en la puerta de la casa.
-La próxima en mi cama ¿dale?-
-Como quiera, señorita-
-Andá antes que te agarre la otra, y limpiá todo-
-¿Ahora? ni en pedo, quiero dormir- ya casi las cinco de la mañana y empezando a aclarar. Llegué a casa y me tiré muerto. Manos mal que estoy de vacaciones, si no ni iba a trabajar. Cuando me desperté (casi a las doce) aún estaba solo. Cambié las sábanas (puse las que estaban antes que se vaya Nadia: ya estaban secas) y ventilé el olor a sexo. Prendí la compu y el video porno que filmé con mi amiguita lo grabé en un dvd. Luego lo borré de la cámara y de la pc. Ni una evidencia. La tanga violeta quedó guardada entre mi ropa.
Ya mientras comía solo, me llama mi mujer.
-Hola Gastón ¿todo bien?-
-Sí, acá comiendo ¿vos?-
-Acabo de comer con mamá, en una hora salgo para allá ¿Y Laurita, hasta qué hora de quedó?-
-Cuando vuelvas hablamos y te cuento ¿?dale?-
-Dale, nos vemos-
Descolgué las sábanas y las guardé. Estaba molido. Me acordaba de cómo se sentó arriba mío en el imodoro y cómo se sacó la musculosa... cómo se masturbó para mí... cómo se dejó penetrar por el culo... uf, hervía. Me metí al baño cuando se abrió la puerta.
-Hola mi amor, ya volví-
-Hola Na, me agarraste en el agua- la veo que se saca la ropa y entra conmigo ¡¡No, más sexo no!!
-¿Cómo la pasaste, eh?-
-¿Con Laura?-
-Sí, con Laurita, con nuestra amiguita-
-Igual que siempre-
Nos quedamos callados y un presentimiento me martilla el cerebelo...
-Te dejé solo con ella, no te hagas el boludo ¿cuántos polvos le echaste?-
-No pasó nada, Na: paró de llover anoche y se fue-
-Gastón... estaba todo organizado, decime cuántos polvos le echaste. No la habrás cogido más que a mí-
-¿Organizado qué?-
-Todo... ¿no te llamó la atención tan regalada la trolita de Laurita? ¿justo me llama mi mamá y vuelvo hace un rato?- alguien me puso el bonete en la cabeza.
-Nadia... vos y ella...- empezó a reírse toda enjabonada.
-Sí, Laura y yo. Le di permiso para que te la garches bien garchada, tanto rompe las pelotas todavía con vos, y vos que seguís alzado con ella que le dije que ustedes dos se saquen las ganas y no me jodan más ¿estás satisfecho ya?-
Sí, me pusieron el bonete.
-¿Y vos, dónde estuviste entonces anoche?-
-¿Yo? Bueno nene, me lo bajé al amiguito ese de Laura que no le da bola porque está caliente conmigo.     Así que me saqué la ganas porque me lo quería voltear. No va a joderme más-
-¡¡Nadia, sos una perra!!-
-El pajero me jodía y me jodía, hasta vino una vez acá a hacerse el lindo mientras vos laburás. Ya está, lo calmé-
-Pero mi amor....- me siento un ciervo!
-Quedate tranquilo, en la cama es horrible, ni te hace sombra, es malo para coger-
-Cómo pudiste....-  sí, soy un ciervo
-Nunca nos fuimos infieles, por eso, lo hacemos una vez y listo. Dale, no me hagas trompita, me echó tres polvos ¿vos, cuántos le echaste a Laura?-
-Cuatro... cuatro en total, cuatro polvos- estaba absorto.
-¡Conmigo nunca cuatro! Y decime ¿es buena ella en la cama, lo hace mejor que yo? ¿O es una heladera como decís vos de las frígidas?.
-Ni heladera ni cocina-
Empezó a reírse con ganas. Y mientras nos secábamos pensaba que las mujeres son peligrosas.

Muy peligrosas.
Y nosotros los hombres, unos boludos.

Demasiado boludos.


FIN

(basado en una anécdota muy real que viví)